Recientemente la  Presidenta Michelle Bachelet firmó un proyecto de ley que crea 15 Centros de Formación Técnica (CFT)  estatales, uno en cada región del país, con el fin de descentralizar la oferta y aportar en la calidad. Gonzalo Vargas, rector de Inacap y presidente de Vertebral Chile, en entrevista con grupoEducar, señala que “si hay un grupo de CFT que obtendrán su autonomía sin pasar por el  proceso correspondiente de acreditación no existe garantía de la calidad de la formación que impartirán”.

Por Marcela Paz Muñoz Illanes 

Se supone que los nuevos CFT serán autónomos y tendrán su propio rector, y surgirán bajo el alero de diferentes universidades estatales de las distintas regiones, que las acompañarán en su proceso de formación. Gonzalo Vargas valora la medida, pero ve con preocupación que no pasen por el proceso de  licenciamiento en el cual el Consejo Nacional de Educación verifica su buen funcionamiento.

¿Por qué ven con preocupación que estos CFT  no pasen por el proceso previo de licenciamiento?

Valoramos el proceso de licenciamiento establecido por ley para los Centros de Formación Técnica a cargo del Consejo Nacional de Educación (CNED) pues estamos convencidos de que dicho proceso contribuye efectivamente a garantizar la calidad de la educación que imparten dichos centros y los hace acreedores de su autonomía, y por ende, de la facultad de otorgar títulos. Por ejemplo, el CFT Teodoro Wickel de La Araucanía, en enero de este año del 2014, obtuvo la certificación de su autonomía después de nueve años de su creación y de un proceso de acompañamiento del CNED para asegurar que sus requisitos calidad sean los adecuados y que su proyecto institucional sea viable en el tiempo.  Este proceso creemos que agregaría valor en los nuevos CFT para que la oferta sea de calidad, y para que se resguarde la identidad y características propias de la formación técnica, que es distinta a la universitaria.

Si hay un grupo de CFT que obtendrán esta autonomía sin pasar por dicho proceso, no hay garantía de la calidad de la formación que impartirán.

¿Valoran la medida de crear centros de formación estatales?

En Chile existe un déficit de técnicos, lo cual puede llegar a ser en el largo plazo un obstáculo para elevar la competitividad de nuestros sectores productivos y de servicios, por lo tanto, toda oferta de calidad es bienvenida.

¿La preocupación pasa por el hecho de que sean instituciones estatales?

No, la preocupación pasa porque estos centros no pasen por el proceso de licenciamiento establecido por ley y así asegurar los requisitos de calidad que deben cumplir los CFT. Si la propuesta fuera crear centros de formación técnica privados autónomos, también lo estaríamos criticando.

¿Existe una real demanda que avala el hecho de incrementar el número de CFT en nuestro país?

La educación técnica superior es vertebral para la competitividad y el desarrollo económico de Chile. Los requerimientos de personal profesional aplicado o práctico y de personas preparadas como técnicos superiores son cada vez mayores, en los más diferentes sectores de la economía. A medida que la economía necesita incrementar la productividad y debe usar más intensamente conocimiento y tecnologías, la demanda por capacidades técnicas aumenta también. Hoy, de acuerdo con cifras de la Sociedad de Fomento Fabril se ha estimado en 600 mil el déficit de técnicos profesionales, lo que demuestra el rol clave del sector, tanto para el desarrollo social como para la innovación y producción del país.