Por Angélica Cabezas T.

La masificación de Internet en los hogares chilenos y junto con ello la llegada de los smartphones y otros dispositivos que permiten acceder a la red desde cualquier lugar, no sólo han planteado un nuevo desafío a la educación, en términos de los procesos de enseñanza-aprendizaje, sino también en métodos de seguridad de nuestros niños y adolescentes donde la Policía de Investigaciones (PDI) cumple un gran rol.

Existe desconocimiento de la posibilidad que ofrecen las herramientas de Internet para cometer abusos y delitos y “para nosotros difundir estos temas es fundamental, porque todo lo que no se puede frenar con la prevención tarde o temprano llegará a nosotros”, cuenta el Subcomisario Pablo Pereira. De hecho la prevención estratégica y la seguridad pública y ciudadana, son unos de los ejes centrales del Plan Estratégico de Desarrollo Institucional (Minerva II) que la PDI se ha planteado para el período 2010- 2015.

¿Cuál es el factor que hace que niños y adolescentes corran peligro en Internet?

Lo más importante dice relación con el anonimato y la falsa distancia que existe en la red. Esta sensación provoca que muchas veces, niños y adultos sean capaces de comentar o de contar cosas que normalmente no lo harían. Este anonimato da la sensación de seguridad que no es tal, porque malamente se confía en la persona que está interactuando conmigo y muchas veces no sabes quién es. Yo siempre les digo a los muchachos “a lo mejor te enamoraste de una abuelita o de una persona de 40 años y no tienes idea”.

¿Cuáles son los principales delitos que se cometen a través de la red, que afectan a niños y jóvenes?

Está el Grooming, que es cuando un adulto emprende acciones, a través de la red, con el objeto de engañar a un menor, ganar su amistad, obteniendo una conexión emocional y finalmente abusar sexualmente de él. El juego puede comenzar utilizando una webcam, mantenido conversaciones a través de un chat y finalmente puede concertar una cita para materializar el abuso. Muchas veces los muchachos chatean en busca de amistad o de una buena historia, pero al otro lado hay una persona que lo que busca es aprovecharse de él.

Otro delito importante es el Ciberbullying. Este tiene que ver con la denostación entre pares, injurias, calumnias y amenazas entre ellos. Muchas veces los chicos realizan usurpación de nombre utilizando el de sus compañeros y para ellos lo que es un delito es sólo un juego. Hay que recordar que todo menor de 18 y mayor de 14 años tiene responsabilidad penal hoy en Chile.

¿Han aumentado este tipo de delitos?

Nuestro mejor escenario es el menos malo. En 2010 hicimos un estudio y nuestro mejor escenario es el que aumentaba 2 o 3 puntos menos que el escenario peor. Ninguno nos daba negativo. Todo esto se debe a la masificación de la tecnología, que es demasiado, ya no es solo es Facebook, Twitter o Messenger. Ahora no tengo que estar en mi escritorio, no tengo ni siquiera saber quién me contacta, si alguien tiene tu número de teléfono te puede enviar un mensaje por Whatsapp. Mientras más acceso a la tecnología, el escenario es más complejo.

¿Está bien que los jóvenes hagan uso de las redes sociales?

Los padres aceptan el uso de redes sociales porque creen que están hablando con el primo o con el amigo, pero no siempre es así. Es importante, más allá de estar atento y no moverse de al lado del niño, compartir aquello que mueve al muchacho a buscar amistades a través de la red. Yo muchas veces les pregunto por qué es más bacán el que tiene mil contactos si ni siquiera los conoce. Siempre les doy mi ejemplo, tengo 31 años y tengo cerca de 100 a 120 contacto, que en alguna ocasión estreché la mano con ellos y de muchos recuerdo sus nombres, conozco donde viven y sé quienes son sus papás.

¿Qué pasa con los datos personales que circulan a través de la red?

El tema de revelar datos privados es cultural, no son sólo los pequeños, también los adultos. Si logramos que lo niños dejen de ser tan permeables para que de un momento a otro, entreguen sus datos, mañana vamos a tener menos estafados por Internet, porque van a crecer concientizados, van a entender que no pueden dar sus datos personales, porque hoy es el mail, celular, domicilio… pero mañana serán las contraseñas, la cuenta del banco…

¿El trabajo de prevención que ustedes realizan hacia dónde se orientado?

A que lo adolescentes sean protagonista de esto, porque ellos son quienes están todo el día en el computador. Son los que saben, los que están ahí, los que observan y quienes entienden cuando alguien quiere ir más allá. Ellos utilizan ciertas muletillas, se identifican entre ellos… Muchas veces los adultos no nos damos cuenta, porque uno no sabe lo que significa una palabra, un concepto, una carita… cualquier comentario puede tener una segunda lectura. Ustedes están trabajando con Enlaces

¿Qué están desarrollando con ellos?

Estamos participando en una campaña a nivel nacional de prevención del acoso sexual por Internet (Grooming) y además en prevención del Ciberbullying. Comenzamos hace un mes y medio aproximadamente. Realizamos charlas a profesores, papás y alumnos, donde realizamos una presentación basada en los temas de abuso sexual de menores a través de la web y el acoso escolar o agresión física o psicológica entre pares, denominado bullying.

¿Qué consideraciones tienen que tener los padres?

Lo más importante es la comunicación y como papás hacernos cargo de esto que se nos vino encima, de un momento a otro se nos vino la era tecnológica y como papá me vi enfrentado a un tema que no domino. Yo siempre le digo a los muchachos hagan participes a sus papás y ellos deben preocuparse del tema. Ellos deberían navegar, preguntar cómo me hago un Facebook y entender qué sucede ahí y conocer los distintos fenómenos, porque los niños no se los van a contar, porque ellos entienden que hay cosas que no se deberían dar.

Ellos saben a qué se exponen en un chat por ejemplo, pero cuando los niños tienen una carencia afectiva, sin importar cual, buscan consuelo y la compañía que no tienen en algún amigo del ciberespacio y realmente al otro lado existen cazadores de estas personas. Esto también sucede con los adultos.

Los niños no se cuestionan ciertas cosas, para ellos es la vida, entonces tenemos que tratar de concientizarlos de los peligros que se exponen. No les podemos negar Internet, debemos educarlos. Además, deben conocer el mundo que tienen alrededor, fuera del computador.

¿Qué consejos les darías a los profesores?

Los profesores deben comenzar por eliminar la brecha tecnológica que existe entre ellos y los niños. No a todos nos gusta la tecnología, no tiene por qué gustarnos, pero ahora pasó a ser una necesidad en la enseñanza y obviamente es más atractivo su uso para los alumnos. El trabajo con las TIC hay que saber orientarlo y para eso saber usarlas, por lo tanto tienen que atreverse, dejar sus miedos atrás y así de a poquitito ir acortando la brecha que es gigantesca.

Qué deben saber los niñ@s para cuidarse en Internet

• Que existen personas que pueden decir o hacer cosas que generalmente no realizan cara a cara.
• Que existen personas a las que la distancia y el anonimato les permiten sentirse seguros y protegidos.
• Que a través de Internet establecemos rápidamente relaciones cercanas y creemos conocer gente que físicamente no conocemos.
• Que estas condiciones generan vulnerabilidad en este medio, permitiendo la realización de conductas nocivas y/o ilícitas.

Fuente: Policía de Investigaciones