La meta es estimular a los jóvenes con más de 600 puntos en la PSU a escoger la docencia y recibir un 100% de financiamiento.

A la caza de los buenos puntajes, para que opten por Pedagogía. Esa es la apuesta del Ministerio de Educación (Mineduc), que impulsa una fuerte ofensiva para incentivar a los jóvenes que obtengan más de 600 puntos en la PSU a acceder a la Beca Vocación de Profesor, que financia la carrera en un 100%.

Hasta ahora, hay 30 mil preinscritos interesados en esta opción, que busca aumentar en 30% el ingreso de jóvenes a Pedagogía que obtengan más de 600 puntos en la PSU. Si se alcanza esta meta, en el período 2011 habría 2.500 estudiantes con buenos resultados en la PSU, versus 2.000 el año anterior. Al finalizar el gobierno se espera que aumente a 4.000 jóvenes. La cifra de interesados equivale al 10,3% de los inscritos para rendir el test de selección este año.

El próximo domingo es clave: se publicarán los resultados de la Prueba de Selección Universitaria y la cartera dirigida por Joaquín Lavín sabrá con certeza cuántos de los 30 mil preinscritos obtuvieron el puntaje requerido.

El ministro asegura que «nuestro objetivo es tratar de llegar de forma directa y personalizada a los jóvenes lo más rápido posible. Probablemente, a través de email y contacto directo». Esto, según explica, «porque obviamente la decisión de matricularse en Pedagogía es una decisión que para nosotros es muy importante».

De hecho, se flexibilizaron los criterios para entregar la beca: ahora incluye a todas las pedagogías, y los jóvenes de colegios municipales y particulares subvencionados que están entre el 5% mejor de su curso y obtengan sobre 580 puntos también podrán obtener el beneficio.

Los 33 «elegibles»

La campaña de Lavín coincide con la estrategia de cuatro universidades privadas de reclutar a buenos puntajes para sus carreras de Pedagogía, pero que no cumplen con los requisitos que pide el Estado para postular a la Beca Vocación de Profesor, pues sus carreras cortan en menos de 500 puntos o no están acreditadas por dos años.

Es el caso de las universidades Santo Tomás, de las Américas, Andrés Bello y Central, que ofrecen a quienes tengan más de 600 puntos estudios gratuitos, pagos en efectivo que alcanzan el millón de pesos e, incluso, la posibilidad de optar a un magíster.

A diferencia de la beca estatal, los alumnos no tienen que devolverla trabajando por tres años al egresar en establecimientos públicos o subvencionados .

La situación preocupa al Mineduc, donde temen que los postulantes se confundan y piensen que pueden optar a la beca estatal a través de esos establecimientos.

El jefe de la División de Educación Superior, Juan José Ugarte, anunció que «queremos hacer un llamado muy explícito a los jóvenes a que opten por las 33 instituciones que han propuesto participar de la beca».