Aproximadamente uno de cada siete profesores es víctima de acoso cibernético por parte los alumnos y padres de familia, y casi la mitad sabe de un colega que ha sido blanco de ataques, según una encuesta publicada por el periódico inglés “The Guardian”.

El diario señala que los estudiantes han creado «grupos de odio» en las redes sociales, donde solicitan que los docentes sean despedidos. Además, según los reportes, se han elaborado perfiles falsos con sus nombres que contienen información difamatoria.

Un jefe de departamento en una escuela independiente, dijo al medio señalado, que “su experiencia de cyberbullying fue la peor semana de su carrera”. Asimismo, otro maestro indicó que “había sido alterado y dejado en ridículo entre los estudiantes después de un video humillante de la sala de clases que fue subido al web, por YouTube”.

La encuesta incluyó a 630 maestros y personal de apoyo, y encontró que el 15% había sufrido acoso en línea, con tácticas que van desde mensajes abusivos a sitios cargados de odio y fotografías o videos que son publicados. Además, arrojó que el 45% de los encuestados “conocía a un colega que había sido víctima, y el 17% sabía de grupos de odio que se estaban estableciendo para perjudicar a otros destinatarios”.

Los profesores involucrados reclaman que “las escuelas y las universidades deben contar con políticas claras para tratar el tema, y asegurarse de que los alumnos se enfrenten a sanciones pertinentes si realizan cualquier forma de acoso escolar cibernético o de otra manera».

El acoso de los padres

Pero no solamente los maestros son discriminados por sus alumnos, algunos reclaman por el “maltrato que padecen de parte de los apoderados”. El sitio web http://neatoday.org/tag/bullying-of-teachers/ reporta que uno de sus profesores, Carv Wilson, del “Legacy Junior High” en Layton (Utah) cuenta que ha observado con cierta frecuencia a padres “agresivos que pierden los estribos y amenazan e intimidan fuertemente a los educadores de sus hijos”.

Un docente de la escuela de Chicago (Estados Unidos) escribió al diario local, denunciando “el acoso recibido de parte de los apoderados. Tengo padres que me intimidan por las notas, mis asignaciones y reglas (…) a través de mi cuenta de email. E incluso, uno de ellos me reprochó estar enseñando a su hijo, la materia equivocada”.

En Chile la situación no es muy distinta. Un maestro de un establecimiento particular de Santiago, del sector oriente, cuenta de un alumno que tenía bajas notas y mala actitud con sus pares, sus profesores y la dirección del colegio. “Me entrevisté con los padres y cuando les dije que lo más recomendable era sacarlo del colegio, me amenazaron con una demanda judicial. Le contesté que era profesor y no abogado. Desgraciadamente no logramos llegar a un acuerdo”.

Situaciones como esas se repiten a diario, y son muchos los profesores que reclaman porque alumnos y padres desconocen su autoridad y los hostigan con mucha más frecuencia de la que se cree.