Chile representó en 2017 el 27% de la producción mundial de cobre  y el 20% de la producción mundial de molibdeno. La industria ha crecido en los últimos años, y las proyecciones indican que seguirá creciendo.

Este crecimiento económico, va de la mano con el desarrollo de la educación pertinente. Y es que la industria que más dividendos entrega al país, necesita cada vez de mano de obra más calificada y técnicos que tengan buena base de formación.

De ahí la importancia de un convenio firmado entre 10 liceos de la Región Metropolitana y  de la Región de Valparaíso con con la Plataforma de Transferencia para la Formación Técnica en Minería, ELEVA. Estos establecimientos  han participado de una Estrategia Global de Mejoramiento (EGM), a través de talleres, que tienen como objetivo que las instituciones que forman técnicos para la minería puedan mejorar la pertinencia de sus programas formativos, mediante el desarrollo de procesos de alineamiento curricular según las cualificaciones mineras.

Eleva es una iniciativa público-privada que busca contribuir a mejorar la productividad del sector minero, acelerando el cierre de brechas de capacidades de las instituciones de formación para el trabajo y su articulación con el mundo productivo.

Daniela Kework, Directora Ejecutiva de Eleva, dice que el beneficio para los liceos es “…la posibilidad de integrarse a una red de trabajo conjunto a nivel regional y nacional que les da acceso a información sistematizada sobre la industria minera y las competencias más importantes que se requieren de los estudiantes en los diferentes niveles formativos. Por otra parte, integrarse a la red Eleva les permite acceder a procesos de actualización, formación y asesoría técnica para docentes y directivos”.

En el caso de la industria, lo más relevante es la posibilidad que se abre de contar con personas mejor preparadas y con más competencias para abordar los desafíos de productividad. Por otra parte, está el reconocimiento que pueden lograr en las comunidades sobre su aporte en la generación de empleos y apertura de oportunidades a los jóvenes de los territorios en que se ejecutan sus operaciones.  Señala Kework

Para los estudiantes implica la apertura de nuevas oportunidades de prácticas profesionales, empleos de buena calidad y mejores remuneraciones, además de acceso a información actualizada para afianzar sus decisiones vocacionales. 

La Directora de Eleva enfatiza que “este proyecto debería contribuir a una mejor preparación de los estudiantes para insertarse en la minería, pero además debería contribuir a mejorar la información que ellos reciben en cada establecimiento, para abrir oportunidades y alternativas en la decisión vocacional, aspecto relevante para establecer un itinerario que les permita proyectarse profesionalmente en este sector productivo”.

Las instituciones que cumplan con los estándares definidos podrán optar a un sello de calidad del Consejo de Competencias Mineras, validado por el Consejo Minero, que a su vez habilitará el acceso a prácticas laborales para los egresados de estas instituciones.

De esta manera, el proyecto desarrolla un modelo de formación para el trabajo, sustentado en el vínculo con el sector productivo, que puede ser luego transferido a otros sectores productivos.