Cerca de una cuarta parte de los niños tiene presencia digital incluso antes de nacer. Su huella digital inicia desde el momento en que los padres suben sus ecografías prenatales, esto de acuerdo con un estudio realizado por la firma de seguridad de internet AVG.

AVG encuestó a madres en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España, Australia, Nueva Zelanda y Japón, y encontró que el 81 % de los niños menores de dos años tienen algún tipo de perfil o huella digital, con imágenes de ellos publicadas en línea. El estudio también encontró que en los Estados Unidos esta tendencia es más alta, donde el 92 % de los niños menores de dos años ya tienen su propia identidad digital única.

Si bien muchos niños todavía no tienen sus propias cuentas en redes sociales, sus padres, escuelas, equipos deportivos y organizaciones han estado curando su presencia en línea desde su nacimiento.

Los colegios e instituciones académicas a menudo tienen blogs o perfiles en Instagram y páginas de Facebook para que los padres puedan ver a sus hijos en actividades académicas, deportivas o culturales.

Pero aunque la mayoría de las nuevas generaciones hayan crecido inmersos en las redes sociales, son cada vez más los niños y adolescentes para los que su identidad digital y su exposición pública cobra más importancia.

Taylor Lorenz entrevistó a niños y niñas de entre 10 y 14 años para conocer su opinión sobre la huella digital que tienen a su corta edad gracias a las fotos que sus padres suben a internet. Muchos de los entrevistados se sorprendieron de los detalles sobre su vida que podían encontrar al googlearse. La mayoría ni siquiera sabían que sus padres estaban compartiendo, sin su consentimiento o conocimiento, fotos y videos de ellos en sus cuentas personales.

En Francia, las estrictas leyes de privacidad permiten que los niños pueden demandar a sus propios padres por publicar detalles íntimos o privados de sus vidas sin su consentimiento. En cambio, en los Estados Unidos y en América Latina en general, los niños y adolescentes no cuentan con tales protecciones.

Con esto en mente, entrevisté a Carlos López Pardo, CEO de Kuicco, una plataforma donde padres de familia y escuelas, pueden guardar y organizar las fotos de los niños y compartirlas de forma privada y segura.

(Esta entrevista fue editada para mayor claridad).

Observatorio (O): ¿Cómo nació Kuicco?

Carlos López (CL): Kuicco nació de una necesidad. La necesidad de las familias con hijos de tener un sitio en el que guardar organizados los recuerdos de su infancia y poder compartirlos con los seres queridos de forma privada, alejados de las redes sociales, los servicios gratuitos de mensajería más comunes, y en general, de los riesgos que supone compartir la imagen de los menores en internet.

El equipo está formado por: Carlos López, CEO y coordinador del proyecto; Antonio Hernández, CTO; Manuel Soler, desarrollo web y seguridad informática; Juan Antonio Mañas, desarrollo móvil; Miguel Angel Mañas, marketing digital y de contenidos; Miguel López, diseño gráfico web y móvil.

O: ¿A quién va dirigida esta plataforma?

CL: Kuicco está dirigida tanto a familias con hijos pequeños como a colegios privados, concertados y públicos, escuelas infantiles y cualquier tipo de centro educativo o de ocio que trabaje con menores diariamente (escuelas de música, danza, escuelas deportivas, campamentos, etc.)

O: ¿Por qué usar Kuicco? ¿Cuáles son las principales ventajas de usar esta app en lugar de un servicio de almacenamiento gratuito (digamos Google o Facebook) en la nube?

CL: Las ventajas de usar Kuicco son muchas, pero la más importante es que usando Kuicco con tus hijos o en tu centro educativo, estás protegiendo su privacidad y también su seguridad en internet. Por un lado, evitas que las imágenes y videos de los menores sean «espiadas» por los grandes servicios de almacenamiento en la nube como Facebook (propietario también de Instagram y Whatsapp) o Google, para extraer información con la que después comerciar. Por otro lado, les proteges de peligros como el ciberbullying (acoso entre menores a través de internet) o el grooming (acoso de un adulto a un menor que contacta con él a través de las redes sociales o los juegos online mediante un perfil falso), que se nutren de las imágenes y vídeos de nuestros hijos que hay colgadas en las redes sociales e internet en general para comenzar y llevar a cabo el acoso. Los blogs abiertos de los centros educativos son otra fuente de imágenes de menores circulando sin control.

Otra ventaja de usar Kuicco es que no solo ofrece a familias y centros educativos un servicio de almacenamiento seguro, privado, bien organizado y libre de miradas externas, sino que además ofrece un servicio completo de protección de datos, ya que contamos con la colaboración y el respaldo de un bufete de abogados especialistas en la materia.

Además, los centros educativos que trabajan con nosotros se benefician en primicia de las charlas, seminarios y talleres que ofrecemos en materia de seguridad y privacidad online para menores, y están siempre al día de las novedades a través del contenido que les enviamos periódicamente en nuestra newsletter como parte de nuestro servicio.

Como beneficio añadido, recientemente, en el blog de Kuicco, hemos comenzado la serie Menores en internet, en la que cada miércoles ponemos a disposición de las familias y los centros educativos, en abierto, todo tipo de contenido relacionado con la protección de sus hijos o sus alumnos en internet.

O: Muchos padres suben fotos de sus hijos a redes sociales o servicios de mensajería sin pensárselo mucho, pero, ¿es seguro subir fotos a una red social gratuita?

CL: Rotundamente no. Por un lado, las redes sociales gratuitas obtienen beneficios gracias a los anuncios personalizados que te muestran. Para poder personalizar esos anuncios y ofrecernos contenido relevante analizan cada pieza de información que subimos a ellas. Cada mensaje es leído y procesado, cada imagen, cada vídeo, cada reacción a otras imágenes, etc. Todo es analizado, procesado y vendido a otras empresas en forma de anuncios pesonalizados. Algunas de estas empresas llegan incluso a escuchar nuestras conversaciones telefónicas, activar el micrófono para saber lo que decimos y grabar nuestras reacciones ante su contenido a través de la cámara selfie de nuestro móvil.

Por otro lado, por muy bien que configuremos las medidas de privacidad de las redes sociales gratuitas, quién no cuenta entre sus amigos o seguidores a perfiles de personas que no conoce. Si en la vida real tienes 20 buenos amigos y 20 familiares cercanos y en las redes sociales tienes 400 amigos, algo falla. Si alguna vez has añadido como amigo a alguien que no conocías, por mucho que intentes que tus fotos solo las vean tus amigos de verdad, con un perfil falso que haya entre tus amigos, tus fotos acabarán circulando sin control y en manos de quien no deben. Y lo peor aún, también lo harán las fotos de tus hijos.

O: ¿Cómo funciona Kuicco? ¿Cómo protege la seguridad de las personas que utilizan esta app?

CL: Kuicco funciona de una manera muy sencilla pero a la vez muy efectiva. Nuestra estrategia se basa en tres pilares fundamentales:

1. No extraemos ningún tipo de información del contenido que suben nuestros usuarios a la plataforma, y de ninguna manera comerciamos con sus datos.

2. La plataforma cuenta con grandes medidas de seguridad y todo el contenido viaja y se almacena cifrado.

3. Tanto las familias como los centros educativos tienen a su disposición una amplia gama de permisos a través de los cuales pueden seleccionar el nivel de acceso de cada usuario invitado. Es decir, un centro puede elegir qué permisos tienen sus empleados sobre sus álbumes (subir contenido, invitar familiares, crear nuevos álbumes, etc.) y también qué permisos tienen los familiares invitados a disfrutar del contenidos de dichos álbumes (hacer comentarios, descargar las imágenes, imprimirlas, etc.). Esto ocurre de igual manera con los usuarios de Kuicco Family, que pueden elegir a quién invitar a disfrutar de las fotos y vídeos de sus hijos, pero también permisos obtienen con la invitación (subir nuevo contenido, compartir, comentar, descargar, etc.)