Sobre sus inicios, de los planes futuros y de las características que la hacen ser “la Revista del profesor chileno”, conversamos con Aníbal Vial, miembro del directorio y uno de sus fundadores y Alfredo Zelaya, profesor y director general de grupoEducar, la Fundación que hace posible esta publicación. 

Por Angélica Cabezas Torres.

¿Cuáles son los motivos que cimentaron la creación de la Revista Educar?

Aníbal Vial: Primordialmente, la convicción acerca de la urgente necesidad de mejorar la calidad de la educación en nuestro país y el convencimiento de que los profesores son la parte más determinante para ello; una revista podía contribuir a crear esta conciencia y, asimismo, a través de ella se podrían aportar materiales que ayudaran a los profesores para que dieran mejores clases. 

¿Por qué se decidió apoyar a los profesores a través de una revista?

Aníbal Vial: Porque, después de la familia, es en ellos en los que recae la mayor responsabilidad cuando se trata de mejorar la educación. Y si bien el foco de la revista son los profesores, sin perjuicio de ello, se apunta también a crear conciencia acerca de otros “educadores”, las pantallas (TV, internet, celulares…), los amigos; una revista puede abrir los ojos en este sentido, y los profesores necesitan mucha ayuda para hacer su trabajo, necesitan buena información. 

¿Qué les ofrece la Revista Educar a los profesores?

Alfredo Zelaya: Una mirada proactiva, que de alguna forma les ilusione en su quehacer cotidiano. Nos comentaba un profesor en uno de nuestros focus group, “a veces, por falta de tiempo, exceso de horas frente a curso, los árboles no nos dejan ver el bosque. Es interesante que todos los meses la Revista Educar nos interpele e invite a focalizar nuestro trabajo, a darle sentido, a hacerlo más humano; sabiendo que tenemos entre manos lo más importante, el futuro de nuestro país”.

Ofrecemos visiones de temas transversales, que constituyen las claves para una buena y sana convivencia escolar, lo importante que resulta apostar por la formación inicial, el cómo hacer de los alumnos buenos lectores, las nuevas metodologías que dan resultado, lo importante de contar con la mirada desde las neurociencias, el pensamiento crítico, entre otros temas.

En definitiva, ofrecemos foco, una mirada mensual distinta, que nos saca de la rutina a los profesores y nos devuelve la ilusión profesional que todos debiéramos tener e ir aumentando día a día. 

¿Están conformes con la evolución que ha tenido la revista? 

Aníbal Vial: Muy conformes, aunque nunca se puede estar del todo conforme cuando la ambición, como es el caso, es tan grande. No obstante, la Revista Educar viene hace veinte años hablando de la educación y de la formación de los profesores, que son los temas que hoy llenan la agenda noticiosa. Sin ánimo de presumir, hay que admitir que esto revela una visión digna de ser reconocida y un mérito indiscutible de su fundador. Acerca de la evaluación, mejor dejarla a los lectores; en todo caso, lo que las cartas que se reciben revelan es que las cosas se están haciendo muy bien.  

¿Los medios de comunicación están escuchando a los profesores en el tema educación? ¿La Revista Educar lo hace?

Aníbal Vial: La Revista Educar lo hace, se ocupa esencialmente de ello, de escuchar a los profesores y procurar ayudarlos. Creo que en general los medios están hoy mucho más sensibles en este sentido, aunque es patente que no es el tema de la calidad el que ha caracterizado nuestro debate en los últimos días, y esto lo saben mejor que nadie los periodistas que han acudido a los expertos que al respecto no tienen dos opiniones. 

¿Cuál es el gran plus que tiene la Revista Educar en comparación con otras publicaciones de educación? 

Aníbal Vial: Su ya larga historia enfocada sin distracción en los profesores, un trabajo realizado sin interrupción por veinte años, con foco en lo que es medular para mejorar la educación: ayudar a los profesores, aportarles materiales, información relevante para su trabajo, datos de estudios recientes, recomendación de libros, películas, museos, obras de arte…

Alfredo Zelaya: Con el paso de los años, nos hemos constituido en un canal efectivo de comunicación entre grupoEducar y los profesores y, lo más importante, un medio de enlace entre los docentes, quienes en las distintas instancias de capacitación nuestras , se vuelven a encontrar y a transmitir sus experiencias.

La Revista Educar es un real aporte a la educación, es un medio de calidad, no solo en lo que se refiere al continente, su presentación y diagramación; sino también por su contenido, interesante, pertinente y atingente. Son los mismos profesores quienes nos comentan, la sencillez y a la vez la profundidad con que Educar trata los temas.

Agradezco al equipo de Revista Educar, que la hace ser única; un grupo humano alegre y optimista, que está constantemente revisando y tratando de plasmar el sentir de los profesores.  

¿Cuáles son las metas y objetivos para los próximos años? 

Alfredo Zelaya: Seguir manteniendo y aumentando la transferencia de didácticas y metodologías innovadoras, queremos ser un real apoyo en el quehacer del profesor. Pero, como dice el refrán, “no hay mejor práctica que una buena teoría”, de ahí la importancia de procurar también compartir una mirada global, de las nuevas tendencias y visiones del extranjero, de lo que se está investigando en las universidades y en cómo lograr la transferencia; la bajada a la sala de clases. 

¿Cómo ven la sala de clases del siglo XXI y cómo Revista Educar puede ser un real aporte?

Alfredo Zelaya: Revista Educar, como una publicación técnica de educación, está a la vanguardia de temas y tendencias que van marcando hitos en educación. Creemos que es muy importante entender que los profesores del siglo XX enseñan con metodologías del siglo XIX a alumnos del siglo XXI. 

Debemos, con mucha humildad, ir investigando y poniendo a disposición de los profesores, el cómo encajar bien todas las piezas de este magnífico y complicado puzzle. Desde las estrategias cognitivas, valóricas y metodológicas, pasando por el conocimiento de los contenidos, de las familias, de sus pares y de los medios de comunicación, en concreto la televisión e internet. Cómo hacer para que en forma inteligente e integradora hagamos que los alumnos con la ayuda del profesor, sean el centro y actor clave del proceso de aprendizaje dentro y fuera de la sala de clases.