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Regístrate y accede a la revistaFrente a un escenario escolar cada vez más desafiante, donde aumentan las cifras de expulsiones y se evidencia el desgaste emocional de docentes y estudiantes, el aprendizaje socioemocional emerge como una herramienta clave para enfrentar esta realidad. Así lo afirma José Manuel Parodi, director ejecutivo de Fundación Trabün, quien sostiene que estas habilidades deben dejar de verse como un complemento y pasar a ser consideradas esenciales en la formación de los estudiantes.
“Hay una falsa dicotomía entre lo socioemocional y lo académico. Pero un estudiante que se siente bien, que tiene autoestima y está motivado, aprende más”, explica Parodi, destacando la importancia de derribar esas barreras que históricamente han separado ambos ámbitos.
A partir de su experiencia con más de 200 colegios, Fundación Trabün promueve una mirada integral, trabajando no solo con estudiantes, sino también con docentes, equipos directivos y familias, bajo la premisa de que el aprendizaje socioemocional debe ser transversal y sistémico. “Si no logramos que toda la comunidad educativa hable el mismo idioma, no se logra el resultado esperado”, subraya.
La fundación basa su enfoque en el modelo CASEL, que identifica cinco competencias esenciales: autoconciencia, autogestión, conciencia social, habilidades relacionales y toma de decisiones responsables. Para cada una de ellas, han desarrollado estrategias concretas como el «medidor emocional», «alto», «gracias», «cómo te lo digo» y «miro, pregunto y ayudo», pensadas para que puedan implementarse cotidianamente en el entorno escolar.
José Manuel Parodi, director ejecutivo de Fundación Trabün.
Parodi también advierte sobre el impacto de las redes sociales y el ciberbullying, y cómo el aprendizaje socioemocional permite desarrollar herramientas para la vida digital. “Una persona empática, que sabe resolver conflictos, puede aplicar eso tanto en el mundo real como en el virtual”.
Finalmente, destaca que estas habilidades no solo mejoran la convivencia y el rendimiento escolar, sino que también preparan a los estudiantes para la vida laboral y ciudadana. “En un mundo donde la inteligencia artificial está presente, lo que marcará la diferencia serán las competencias humanas: la responsabilidad, la empatía, el trabajo colaborativo”.
Con optimismo, José Manuel Parodi valora los avances en políticas públicas, como el proyecto de ley de convivencia escolar, y llama a seguir fortaleciendo una cultura educativa centrada en el bienestar. “Estoy convencido de que, desde una mirada preventiva y promocional, vamos a poder mejorar el bienestar de nuestras comunidades educativas”.
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