Nancy Madariaga

Directora Escuela Esperanza

Talca Región del Maule

Elegir los cargos de acuerdo a competencias fue fundamental

El año 2007 un grupo de profesores decide hacerse cargo de uno de los establecimientos peor evaluados de la Comuna de Talca: la Escuela Esperanza. Nancy Madariaga pertenecía a este conjunto, postuló al cargo de Directora y comenzó a liderar el proyecto.

La Escuela Esperanza está ubicada en un sector muy vulnerable de Talca y en ese momento tenía un muy bajo rendimiento -el puntaje Simce estaba bajo los 200 puntos- contaba con una hermosa infraestructura, pero muy deteriorada y con muy pocos alumnos. “Tuvimos la oportunidad de decidir quienes iban a ocupar los cargos y eso fue fundamental y nos dio muy buenos resultados. La distribución se hizo de acuerdo a las competencias que tenía cada profesional”.

Luego de este proceso se definieron las áreas a trabajar, las cuales hicieron que esta Escuela mejorara su ambiente escolar y su rendimiento. En primer lugar estaba el liderazgo, con especial atención en los resultados académicos de los estudiantes. “Ese mismo año los chicos de cuarto básico demostraron un avance tremendo en Lenguaje. Fuimos la escuela que más progreso de toda la provincia”, cuenta Nancy. En Gestión Curricular, “había que mejorar todo lo que era la atención de los alumnos en el aula. Lo realizamos utilizando el programa LEM”, con el objeto de mejorar los aprendizajes de base en Lenguaje y Matemática.

“La Convivencia era un punto muy complicado para nosotros, así que nos enfocamos en el desarrollo de las habilidades sociales. Tuvimos muy buenos resultados y logramos que este esfuerzo fuera reconocido por los apoderados, lo que te tradujo en un mayor apoyo de su parte”. Y finalmente revisamos el tema de los Recursos, necesitábamos administrarlos de manera efectiva y eficiente porque eran escasos. Golpeamos puertas y logramos algunas cosas, sin embargo la Ley SEP nos ha ayudado a implementar toda la parte tecnológica. Hoy tenemos data en todas las salas, un computador para cada profesor, etc.”

Verónica Vargas

Orientadora de la Escuela Valentín Letelier

Calama Región de Antofagasta

La gestión de nuestro director ha sido clave

“Estamos muy orgullosos de los resultados en el Simce 2011”, nos cuenta Verónica Vargas apenas comenzamos a conversar. La Escuela Valentín Letelier de Calama ocupó el lugar número 10 en octavo básico, entre los establecimientos municipales.

“Si tú entras a nuestra escuela no pensarías que es municipal”. Pero no siempre fue así. Este establecimiento se fundó en 1998 y sus alumnos provenían de otras escuelas de la comuna, donde le habían declinado la matrícula. Al comienzo tenían graves problemas de deserción y convivencia escolar. Así que cuando partieron el foco no estuvo en los resultados, académicos, “al comienzo borramos el Simce, lo primero que teníamos que hacer era lograr que los niños vinieran a clases”, cuenta Verónica.

Durante los primeros años analizaron la situación y llegaron a la conclusión que el colegio debía ser un lugar atractivo para sus alumnos. “En el año 2001 nos regalaron unos taca taca y después una mesa de ping pong y eso hizo que los alumnos llegaran temprano a jugar”, ahí fue cuando comenzaron a ver la solución a su mayor dificultad. Había que implementa más juegos, “comenzamos a hacer damas con tapas de botella, se pintaban tableros… y así nacieron los recreos dirigidos”. A través de esta estrategia el colegio logró cautivar a sus alumnos y potenciar sus habilidades y autoestima y luego vino el segundo paso: los resultados, los cuales no tardaron en llegar. “Desde el año 2005 en adelante solo hemos tenido logros académicos”.

En este proceso, Verónica cuenta que la gestión de su director, Francisco Barrios Lanzellotti, “ha sido la piedra fundamental”. Él acaba de jubilar y dejar su cargo que ocupó por más de 14 años. Si bien en la comunidad escolar están expectantes por cómo seguirá el proyecto educativo, tienen la convicción que podrán seguir por la misma senda. “El Director logró formar un equipo extraordinario y trabajamos todos cooperándonos, además él se preocupó de su retiro, y hace dos años que venía trabajando con nosotros y delegando funciones, porque su mayor preocupación es que el nivel de la Escuela mejore y permanezca en el tiempo”.

Aliro Ramírez Director

Liceo Industrial Presidente Pedro Aguirre Cerda

Rancagua Región del Libertador General Bernardo O’Higgins

Adecuándose a las nuevas necesidades del mercado

En un establecimiento de Educación Técnica, las inquietudes del director aumentan. También es parte de su labor velar por la calidad de las carreras que imparte y el futuro laboral que deberán enfrentar sus egresados, aunque hay que destacar que a este establecimiento también le ha ido muy bien en los resultados. Obtuvieron la excelencia académica 2010-2011. El Liceo Industrial Presidente Pedro Aguirre Cerda, está ubicado en Rancagua, una ciudad minera y fue justamente en esta área donde se abrió un interesante nicho para este establecimiento administrado por la Universidad de Santiago de Chile.

El déficit de operadores mineros de alta calificación en el mineral El Teniente de Codelco, y las altas expectativas de durabilidad del material (80 a 100 años), abrieron una puerta y hoy este liceo está liderando un proyecto para formar profesionales calificados en esa capital regional. En marzo de este año comenzaron a impartir la carrera de Explotación Minera, en un esfuerzo que reúne además del Liceo, a la Usach, los Ministerios de Educación y Minería, Codelco – El Teniente, y la Empresa Finning Caterpillar.

El director Aliro Ramírez cuenta que esto no ha significado tan solo cambios en la infraestructura, otras áreas de la gestión escolar también se han intervenido. “Se ha involucrado el área de Liderazgo con esta alianza estratégica que hemos firmado; el área de Gestión Curricular, porque hemos reorganización de los contenidos curriculares; y el área de Recursos, porque hemos tenido que contratar profesores especialistas en esta área y obviamente los recursos financieros y materiales. Todo esto con el objeto de velar por el desarrollo personal y profesional de nuestros alumnos.”

Juan Manuel Rojas Silva

Director Escuela de Lo Zarate, Cartagena (multigrado)

Región de Valparaíso

El profesor multigrado debe aprender en la práctica

Ser el único profesor en la sala de clases es lo cotidiano, pero ser el único profesor en toda la escuela sale fuera de lo común e implica un gran desafío: hay que aprender a ser profesor, director, administrativo y el enlace con la comunidad, a la vez. Conversamos con Juan Manuel Rojas, quien por muchos años fue el único profesor en la Escuela Multigrado de Lo Zarate en Cartagena. Cabe destacar que en sus 32 años de carrera, solo se ha desempeñado en escuelas con características similares de la comuna.

“Sin duda ha sido una experiencia maravillosa, tanto en el plano profesional, personal y social”, nos cuenta Juan. En lo profesional ha sido un gran desafío porque “las casas de estudios superiores no preparan profesionales para desempeñarse en un aula de clases con seis grados a la vez, lo que implica que se debe aprender en la practica echando manos a todos los recursos, estrategias y métodos”.

Para Juan sin duda que lo más complejo ha sido el liderazgo en el área comunitaria. Sin embargo “se logra abarcar todos los frentes, cuando se toma conciencia de la importancia que posee el profesor rural en una comunidad que necesita de agentes culturales, que promuevan el conocimiento, ya no tan solo a nivel del aula de clase, sino, en una comunidad de adultos, estructurada, con costumbres, creencias y saberes propios”.

Con más de 30 años de experiencia este profesor nos entrega algunos consejos para tener una gestión exitosa: El profesor multigrado debe:

• Ser un investigador permanente de las interacciones al interior del aula y en la comunidad, de manera de allegar los insumos que nutran sus planes de gestión.
• Diagnosticar sistemáticamente las realidades pedagógicas, sociales y patrimoniales de la comunidad escolar.
• Incorporar a la comunidad escolar en la toma de decisiones del quehacer del centro escolar.
• Considerar en el Plan Anual de la escuela, actividades conjuntas con la comunidad organizada.
• Usar el contexto que entrega el entorno, la comunidad y el patrimonio local como el escenario pedagógico en que se desarrollan aprendizajes pertinentes y significativos.  
• Actualizar permanentemente los saberes pedagógicos y de gestión del docente, accediendo a perfeccionamiento pertinente.
• Rescatar la cultura y el patrimonio local, en la implementación del curriculum y en las actividades extraescolares, reafirmando la identidad y la autoestima de las familias y los niños. 
• Compartir con la comunidad las traducciones del rescate de la cultura local en eventos abierto a los vecinos.