El ciberacoso es una tendencia que ha ido aumentando al mismo tiempo que los avances tecnológicos. Agresivo, calumnioso y ofensivo son las principales características de este comportamiento cuyas denuncias por ciberacoso han aumentado en un 63% entre el 2017 y 2018 según la Superintendencia de Educación. Esta cifra y otros hechos ocurridos en colegios de Chile impulsaron al Mineduc a crear la campaña “Hay palabras que matan” que busca detectar y disminuir los casos de ciberacoso.

A pesar de la voluntad que tiene dicha campaña de poner fin a este tipo de bullying, para Montserrat Sepúlveda, Psicopedagoga de la Clínica UC ésta “educa, apoya, pero no arregla la situación de base en la que estamos todos involucrados, familia, amigos del colegio y especialistas”, manifiesta. Una campaña que “ayuda a sensibilizar a la población” y que busca alertar a los padres, profesores e instituciones del daño que puede causar en los niños y jóvenes, es a lo que según Sepúlveda se dirige principalmente esta iniciativa.

A su vez, la Investigadora de Políticas Educativas de Educación2020, Loreto Jara, aplaude el “tono innovador” que utiliza la campaña de “transmitir un mensaje” usando el mismo medio en el que ocurre el ciberacoso, pero considera “insuficiente” que esta se base en la “recepción de un video sobre los efectos nocivos del ciberacoso, sobre todo considerando que se trata de niños y niñas”, explica.

 “Educación emocional” y “Formación Ciudadana”, son las dos perspectivas que según la Investigadora de Educación2020 se deberían abordar imperativamente en el tema del ciberacoso. Si bien los consejos de clases por ejemplo son un tipo de “educación emocional” este es para la experta un “ámbito que no está presente de manera explícita en el currículum nacional” y que “se necesita avanzar” declara. Por otro lado, en el tema de “formación ciudadana”, Jara explica que en el país existe un “mandato de política pública” a través del cual “todas las escuelas de Chile implementen planes de formación ciudadana los que, ciertamente podrían orientarse a trabajar el ciberacoso”, agrega.

Usar aquellas horas de consejo de curso para realizar talleres, seguimientos en donde “las medidas tanto de precaución como de sanción sean reales, y donde los padres también se involucren”, es una de las sugerencias que la psicopedagoga de la Clínica UC agregaría a la campaña del Mineduc. Por otro lado, Loreto Jara agrega que dicha iniciativa “debería complementarse con orientaciones más pedagógicas”, y que estas “no se trabajen de manera individual con el estudiante agresor, sino de manera colectiva y con una reflexión más profunda”, expresa.

Ambas expertas coincidieron en que entre quinto y octavo básico, es decir entre los diez años hasta los quince/dieciséis, es dónde se presentan más casos de ciberacoso, esto debido a  “los procesos asociados al desarrollo de la personalidad  que se dan en estas edades, y por otro lado en las concepciones asociadas al género”, garantiza Jara.

Acusar o etiquetar a algún estudiante como “acosador”, es otro tema al que según ambas expertas hay que “tener mucho cuidado”, ya que según la Investigadora de Políticas Educativas de 2020 “acusar de acoso puede ser tan grave como sufrirlo” asegura. Es por esta y otras razonas que el Ministerio de Educación publicó en su página web un diccionario “Ciberacoso en 100 palabras” a través del cual padres y profesores pueden conocer las palabras, frases del ciberacoso, y “como detectas las situaciones hirientes que pasan los niños y como enfrentarlas” cuenta Montserrat Sepúlveda quien llama a descargar y estudiar el manual.  

Si quieres conocer más sobre este tema ingresa a : https://www.mineduc.cl/2018/11/05/ciberacoso-escolar-hay-palabras-que-matan/

http://www.haypalabrasquematan.cl/