«Fue emocionante. Si me pides un resumen, te diría que me reafirmó el profundo impacto que puede tener este proyecto de formar academias literarias en los colegios». Fue la conclusión del traductor y poeta Armando Roa, luego de visitar dos establecimientos de la RED de Fundación Irarrázaval en La Araucanía para conocer las iniciativas que los docentes están impulsando en sus alumnos. 

Angélica Cabezas, coordinadora de proyectos de Grupo Educar, junto a Roa, fueron al Liceo Politécnico de Curacautín y el Colegio Adenauer de Melipeuco, en el marco del programa de Fundación Irarrázaval llamado Formación de Mentores de Academias Literarias, que busca entregar herramientas a los docentes para liderar este tipo de proyectos en sus establecimientos. 

«La idea es que estas iniciativas se adapten a la realidad de cada establecimiento. En un colegio puede ser parte de la asignatura de lenguaje, mientras que, en otras, un taller extraprogramático. Pueden además ligarse al arte, música e incluso fútbol. En este segundo año de programa, se está buscando también adaptarlos a los requisitos curriculares ministeriales», explicó Cabezas.

En Melipeuco, se reunieron con la profesora Olga Torres, quien participó de la academia el año pasado y que ahora está trabajando para instaurarla con sus estudiantes. Actualmente, están reuniendo trabajos literarios elaborados por los estudiantes, para participar del concurso de la zona «Araucanía en 100 palabras» y ya llevan más de cien ediciones.

En Curacautín, se realizó una actividad con la comunidad educativa donde se lanzó la academia literaria y donde la docente María Teresa Labra, presentó junto a sus estudiantes de primero medio una serie de maquetas inspiradas en escenas del teatro. Armando Roa contó que «nos estaban esperando con una exposición muy bonita donde cada grupo de alumnos se le asignó una obra de teatro clásica y hacían una pequeña escenografía con algunos de los momentos más importantes de esa obra. Estas las hacían utilizando cajas de zapatos, alambre, papel. Eran trabajos de mucha calidad. Conversé con varios muchachos que me dijeron que el trabajo les había permitido asomarse de mejor forma a lo que es el ser humano, a lo que son sus necesidades, sus tristezas”.

Al preguntar a Armando Roa qué le aconsejaría a los docentes de todo Chile para impulsar academias literarias con sus alumnos responde: “Algo que hemos constatado en todas las visitas es que un profesor necesita ser un enamorado de la labor docente. Con la firme convicción de que un maestro puede inspirar y cambiar la vida a los alumnos. Cuando hemos formado a los tutores de las academias, siempre les hemos planteado lo que dice Gabriela mistral: una bella clase, es como hacer una escultura, un poema”.

Grupo Educar ha visitado otros establecimientos en Rancagua, Quinta Normal, y próximamente Linares, Panguipulli, entre otros.

Este año, además, se encuentra vigente el Concurso Literario Juvenil RED Irarrázaval «Al maestro con cariño” para todos los alumnos de 5° Básico a IV Medio de los colegios que pertenecen a su RED, y el cual invita a presentar sus trabajos literarios basados en el papel del profesor como maestro inspirador y formador.