Más de 250 personas se conectaron al seminario “Formación del Carácter: Estrategias para educar integralmente a tus estudiantes” donde Trinidad Montes y Matías Moller, ambos psicólogos UC, presentaron el programa “Soy Astoreca” que tiene como propósito educar en habilidades socioemocionales, generar sentido de pertenencia, gestionar la cultura escolar y promover el trabajo colaborativo y cohesionado.

En esta línea, Montes, fundadora del programa, entregó la definición de fortaleza del carácter: “una manera habitual de pensar, sentir y actuar que resulta positiva para sí mismo y el mundo” y puso énfasis en la conexión entre este elemento y las habilidades socioemocionales.

La también cofundadora de Red Directiva entregó, además, evidencia respecto de los impactos positivos que la formación de las fortalezas del carácter tienen en la calidad de vida de las personas. Por ejemplo, un estudio de la OCDE (2015) demostró que mientras mayor sea la capacidad de transformar intenciones en acciones, las actitudes positivas frente a la vida, el bienestar subjetivo, entre otros, menor es la probabilidad de padecer obesidad, tabaquismo, alcoholismo, depresión entre otros. Además, presentó un estudio que demuestra que las fortalezas del carácter y habilidades socioemocionales son factores protectores para el agotamiento laboral, que incide en un mayor porcentaje de deserción de la carrera docente. Por otra parte, las fortalezas del carácter influirían en una mayor resiliencia, en moderar el impacto del estrés. “Al final, se relacionan con una mejor vida”, asegura (más detalles en la presentación adjunta).

¿Es posible educar en el carácter?

Trinidad Montes asegura que sí. Es algo que se puede enseñar en los colegios y, en este sentido, entregó tres puntos característicos de un buen programa de fortalezas del carácter:

1. Los programas bien diseñados e implementados tienen un impacto positivo. La psicóloga asegura que se traducen en menos conductas de riesgo, mejores competencias sociales, mejor bienestar emocional, convivencia escolar, desempeño académico, entre otros.
2. Impactan el desempeño académico. En ese sentido, la experta explica que es totalmente compatible con el desarrollo de la formación académica. “No tenemos que elegir. Ambas cosas se dan y se potencian mutuamente”, agregó.
3. El impacto puede ser duradero. Trinidad cuenta que se han hecho seguimiento incluso 18 años después, para encontrar aún esos impactos positivos en los exalumnos.

¿Cómo implementar un programa efectivo?
Matías Moller, jefe de Formación del área de Desarrollo de Fundación Astoreca, entregó algunas luces de cómo diseñar e implementar un buen programa.

• Agenda explícita: que haya un acuerdo explícito (incluido en la misión y visión del colegio), un compromiso de toda la comunidad educativa y que cuente con presencia visual.
• Enfoque comprehensivo: que permean todos los espacios y dimensiones de la vida escolar. Debe haber un trabajo en la cultura escolar y las asignaturas. Elementos de la cultura escolar son el lenguaje y recursos gráficos, organización del ambiente, con reglas y procedimientos, reconocimientos y correcciones, héroes y modelos, ritos, ceremonias y celebraciones, campañas e iniciativas.
• Que considere instancias de instrucción directa: se incluyen las fortalezas en el currículum escolar.
• Que incluya mecanismos de fidelidad de implementación: que las actividades y acciones respondan a lo planificado en el programa. Para eso es importante también la capacitación constante de los docentes.
• El Vínculo de Pertenencia, asegura Moller, sería clave como factor moderador de los elementos mencionados anteriormente. “Si los estudiantes no se siente parte del colegio, que tienen espacios de participación, no van a creer nada de lo que les digamos. Por eso es clave tener presente cuánto sentido de pertenencia están teniendo cada uno de los miembros de las comunidades educativas”.

Aquí la presentación completa:

Presentación Fortalezas del Carácter

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