Con el objetivo de fortalecer la Educación Técnico Profesional Agropecuaria mediante la capacitación y actualización de conocimientos y prácticas de docentes de esta especialidad, el año 2012 SNA Educa lanzó el programa Fortagro. “La idea se concretó con la vinculación entre instituciones educacionales y empresas del sector agropecuario”, dice Antonella Pecchenino, Coordinadora del programa, con quien conversamos para conocer la experiencia en estos primeros años de trabajo.

Por Angélica Cabezas T.

¿Cómo han sido estos años de Fortagro?

Para cumplir con el objetivo se diseñaron seminarios en distintos ámbitos de acuerdo a las necesidades detectadas según las especialidades existentes y las empresas comprometidas en el programa. Estas actividades se difunden año a año permitiendo la asistencia de los docentes a una o más según sus intereses.

Los cursos cuentan, generalmente, con medio día de conocimientos teóricos y medio día de práctica en donde se intercambian experiencias en terreno de lo desarrollado en el día.

Hoy nos encontramos en el desarrollo del programa del tercer año con muchas expectativas acerca de las innovaciones que se pueden incorporar pensando en los beneficios para los docentes y por supuesto de los estudiantes, utilizando la experiencia recaba para la incorporación de mejoras.

¿Cuántos profesores han sido capacitados y cómo ha sido su retroalimentación?

Los dos primeros años se capacitaron 160 profesores y solo este año esperamos trabajar con 150 docentes distribuidos en 12 seminarios.

La experiencia nos señala que muchos de los profesores vuelven a perfeccionarse en la misma o en un área distinta, lo que demuestra que muchos de ellos realizan clases en más de una especialidad por lo que toma mayor importancia este programa.  Es muy difícil encontrar expertos en varias áreas o bien tener docentes que asistan a muy pocas horas de clases, solo de una especialidad, principalmente en zonas rurales que es donde se encuentran la mayor parte de los establecimientos técnicos agropecuarios, esto nos hace tener cada vez mayor compromiso con el programa.

¿En qué áreas específicas han desarrollado las capacitaciones?

A grandes rasgos tenemos tres importantes áreas: agrícola, pecuaria y temas transversales. En esta última se centran los temas de sustentabilidad, revisión en profundidad de aquellos asuntos ambientales, sociales y de inocuidad, relevantes para la competitividad de la fruta de exportación en el mercado actual, organismos transgénicos, seguridad, normativas, lectura de planos, etc.

En el área agrícola, muchas capacitaciones en frutales en distintas especies y hortalizas, con especialidades de riego y fertirrigación, comprender resultados de análisis de laboratorio, entregar herramientas para su análisis y uso práctico. Elaborar programas de fertilización y programar aplicaciones; nuevas prácticas de manejo y poda, actualización de la situación de la uva de mesa a nivel nacional y mundial, tendencias y manejos técnicos para obtener altas productividades; actualización de la cadena de valor para la producción de diferentes frutales como son uva de mesa, kiwis, cerezas y nogales.

En el tema pecuario hemos realizado cursos de genética bovina, criterios de selección, manejo hormonal para la inseminación a tiempo fijo, puntos críticos de la inseminación artificial, obtención de leche de calidad, detectando factores y puntos críticos, entre otros.

¿Cuántas empresas e instituciones formativas han adherido a este proyecto? y ¿Cómo ha sido su participación?

Dentro de las instituciones de educación superior existen desde universidades a liceos técnicos, pasando por institutos profesionales y centros de formación técnica. Regularmente participan además de la red de SNA Educa que tiene 13 Liceos Técnicos Agrícolas, los demás liceos técnicos del país coordinados a través del Mineduc, más Inacap, Duoc UC, el Instituto de Educación Rural, la Escuela Agrícola San Vicente de Paul, la Corporación Santo Tomás y el Instituto Agrícola Pascual Baburizza.

En cuanto a las empresas el año 2012 comenzaron cinco empresas muy destacadas del área agropecuaria y hoy tenemos a 11 colaborando y siempre en conversaciones con otras que invitamos a participar según las necesidades de capacitación e intereses que se van detectando. Estamos muy agradecidos de nuestros colaboradores SubSole, ChileNuts, Anasac, ChileBio, Agroriego, Colun, ABS, Asociación Chilena de Seguridad, Ariztía y Ciren, entre quienes nos dictan seminarios este año, los que comprometen sus profesionales y en muchas ocasiones sus instalaciones para realizar de mejor manera esta actividad.

¿Cuáles son los desafíos planteados para los siguientes años?

Los principales objetivos tienen que ver con difusión del programa de manera que los docentes puedan programar sus labores, de manera que puedan asistir a estos cursos, ya que las salidas a terreno deben realizarse en horario laboral para que conozcan las actividades in situ, y además, en la mayoría de los casos involucran traslados importantes, lo que también necesita de coordinación.

Por otro lado, no menos importante, necesitamos evaluar si los conocimientos incorporados en los docentes se transmiten a los alumnos y de qué manera llegan a éstos, por lo que estamos trabajando en ver de qué manera medimos esto y lo incorporamos a los resultados del programa.

Finalmente, trabajamos por incluir más empresas al programa, para mantener diversos puntos de vista y maneras de hacer las cosas, tomar decisiones, solucionar problemas, incorporar tecnología, gestionar, elaborar programas, evaluar, etc., de manera que los docentes puedan incorporar esta experiencia y la trasmitan a sus alumnos.