Los académicos Sergio Urzúa y Cristián Bellei hicieron un análisis del proyecto de inclusión que comenzará a regir en 2016.

Por Paulina Salazar. Fuente: La Tercera

Tras la aprobación total del proyecto que elimina el lucro, selección y copago del sistema, un grupo de expertos analizó la primera parte de la reforma educacional.

El profesor de la U. de Maryland (EE.UU) e investigador de Clapes UC, Sergio Urzúa, señaló: “tengo sentimiento encontrados, me gusta el título de la canción, pero la letra no. El problema central es que fue apurado y se armó por los apuros que impuso la administración y en ese sentido va tener deficiencias”. Esto, en referencia al despacho autoimpuesto por el gobierno, que vencía el 31 de enero, y al compromiso de la Presidenta Bachelet por ingresarlo antes de los 100 días de gobierno.

Este apuro, a juicio del experto, tendrá consecuencias que deben ser monitoreadas una vez que entre en vigencia la ley en 2016. “Sería ideal tener un sistema de información independiente, que tenga la posibilidad de acceder a datos duros, los que permitan hacer seguimiento a lo que podría pasar” destaca Urzúa.

Una opinión distinta tiene el investigador del Centro de Investigación Avanzada en Educación (Ciae) de la U. de Chile, Cristian Bellei: “El proyecto es muy positivo, pues es un gran avance de la institucionalidad. Además, vuelve hacer gratuito el derecho a la educación y se establece que el Estado colaborará sólo con proveedores sin fines de lucro”

Preocupaciones

Ambos expertos coinciden en que hay que repensar más la forma de terminar con la selección en los liceos emblemáticos. Urzúa señala que la aprobación del mecanismo que permite seleccionar sólo al 30% y la posterior apertura del gobierno a reformular el mecanismo: “demuestra falta de análisis técnico y prolijidad. Estoy por mantener selección por mérito académico, este tipo de colegios representan ascensores socioeconómicos”.

Bellei valora que el gobierno haya aceptado un acuerdo para reformular la medida: “Celebro que haya un compás de espera (…) es necesario reflexionar y hacer más debate al respecto”.

Otra preocupación compartidas por los expertos es el trato diferenciado que tendrán los colegios con matrícula igual o menor a 400 alumnos. “Tiendo a mirar con sospecha en general, no son buenas estas soluciones medias arbitrarias. Sin embargo, hay que entender que el objetivo es solucionar la transición” explicó Bellei.

Según Urzúa, estas medidas “tendrán, además, de un impacto en la educación de los niños -no sé si se verá en calidad-, uno político en la Nueva mayoría y una tremenda oportunidad de armar un nuevo discurso para una nueva oposición. Se vienen consecuencias importantes”.