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Ex-director de Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA), docente y médico cirujano Master of Public Health de la John Hopkins de Estados Unidos: ‘El tema central es que se hagan las clases de Educación Física que no se hacen; segundo, que estas clases se hagan bien hechas; tercero, que se aumenten de dos a cuatro las horas dedicadas a Educación Física; y cuarto, que esto se sostenga en el tiempo’.
Luego de los deficientes resultados de la prueba Simce de Educación Física 2010 realizado por 13.585 alumnos de octavo básico, que estableció que 1 de cada 10 niños chilenos presenta una condición física adecuada y que los niveles de obesidad y sobrepeso alcanzan al 40%, conversamos con un experto en el tema.
¿Cómo cuánto tiempo se demorarían en revertir los malos resultados si es que se toman las medidas ahora?
En general, en los niños es rápido, si se toman medidas ahora, en dos o tres años se pueden tener resultados bastantes buenos. Porque se parte de una situación tan mala, de una capacidad aeróbica, una flexibilidad y una capacidad de esfuerzo tan baja, que cuando se empieza a hacer actividad física eso mejora inmediatamente. Cuando ya se está en niveles altos cuesta mucho más recuperar la diferencia, pero en este momento si se hacen las clases bien hechas, tres veces por semana, con profesores que realmente hagan moverse a los niños los minutos que dura la clase, evidentemente se podría tener resultados en poco tiempo.
En el estudio de Casablanca de los años 2002-2004, en el primer año se logró una mejoría notable en 6 meses. Instalando 4 horas de Educación Física a la semana y en vez, de los 20 minutos que se movían los niños, empezaron a moverse 40-50 minutos cada clase. Entonces, la cosa mejoró muchísimo.
¿Pero son solo más horas de Educación Física o mejor calidad? ¿O también tiene que ver con un tema de mejor alimentación, más sana?
Bueno, tiene que ver con las dos cosas. Lo que sucede, es que los niños están con sobrepeso o están con obesidad. No hay un problema de mala alimentación, en que los niños estén deficitarios, todo lo contrario están con un exceso de alimentación, ese es el problema. Entonces, al no hacer actividad física no gastan ese exceso y se produce el sobrepeso y la obesidad. El tema central, es que se hagan las clases de Educación Física, que no se hacen; segundo, que estas clases se hagan bien hechas; tercero, que se aumenten de dos a cuatro las horas dedicadas a Educación Física; y cuarto, que esto se sostenga en el tiempo. Porque ese es otro problema, estos programas si se hacen durante un período de tiempo dos a tres años, en que se ponen más recursos, hay más profesores de Educación Física, más implementos en la escuela, más preocupación porque se hagan las clases y después se deja el proyecto por alguna razón, esto vuelve a cero. Que fue lo que sucedió en Casablanca. Desafortunadamente en ese caso, después de 3 años de intervención, la comuna no continúo con el programa y de nuevo, se volvió atrás. Por eso, un tema muy importante en todas estas políticas es la sostenibilidad en el tiempo, no basta con implementar la política. Supongamos que este año se haga un esfuerzo, se empiezan a hacer las clases que no se hacen, los niños se empiezan a mover más minutos, se consiguen más profesores de gimnasia, pero en un año más pasa la prioridad y volvemos a lo anterior, se pierde todo. La tendencia de los profesores, niños y padres de familia, es no darle la importancia a la clase de Educación Física. Se considera que es algo externo, que no sirve para nada y que se puede reemplazar por cualquier otra materia que sí va a ser evaluada en la prueba Simce, entonces este tema queda con una prioridad bajísima y eso tiene que tener otra prioridad que la que tiene actualmente.
En ese sentido ¿cómo está Chile respecto a otros países?
Bueno, depende con qué país se le compare. Frente a los países desarrollados, evidentemente estamos en una situación mucho peor. Ahora si se lo compara con otros países de América Latina, yo diría que estamos igual o incluso, en algunos casos, hasta mejor. Por ejemplo, en México, se hace una hora a la semana, que es prácticamente nada. Ahora el problema de obesidad en México es más grave que en Chile. En Chile hay un 67% de la población mayor de 15 años que tiene sobrepeso y obesidad, en México es de un 70%. Ahora los datos de México son del 2006. Con América Latina, creo que no hay diferencia. El problema es con los países desarrollados, que están implementando políticas para mejorar las clases de Educación Física. Por ejemplo, en Inglaterra, acaban de hacer una reforma importante en la Educación, donde se modificaron casi todas las asignaturas, excepto Matemática, Lenguaje y Educación Física, donde se incrementó el tiempo dedicado a estas asignaturas.
¿Es mejor que se hagan dos horas a la semana, dos veces o una hora, tres veces?
La recomendación es una hora tres veces a la semana como mínimo y además de eso, tener una hora de taller de actividad física, deportivo o de baile. El ideal es separarlo tres veces por semana, porque para que la actividad física tenga algún efecto positivo en la salud tiene que ser continua y repetida en el tiempo.
En Chile, hay mucha gente que hace actividad física el fin de semana, sin hacer nada en la semana y eso no ayuda la salud. Hay 2 millones de hombres chilenos, que juegan fútbol el fin de semana y pueden jugar dos a tres partidos en un día. Esto no mejora la capacidad aérobica, ni la capacidad muscular, ni la respiración, etc. Desde el punto de vista de la salud, esto es absolutamente negativo.
¿Por qué existe la tendencia a alimentar a los niños con carbohidratos en vez alimentarlos sanamente? ¿Por qué es más barato?
Porque es más rico. Nosotros estamos convencidos que no es un problema de precios. Chile ya no está en una situación en que la gente no tenga dinero para comprar comida. Desde el punto de vista de la alimentación la gente en Chile tiene con qué comprar alimentos. Pero, ¿qué alimentos se compran? Primero, pan. 1 kilo de pan vale 1000 pesos, un kilo de fruta: manzana, plátano, ciruela, naranja, pera, vale entre 300 y 500 pesos. O sea, por un kilo de pan, se pueden llegar a comprar 3 kilos de fruta y la gente no lo hace. Segundo, se consumen gaseosas. En la canasta de los sectores más pobres, en lo segundo que más se gasta es en bebidas gaseosas. Una bebida cuesta 600-700 pesos. Entonces, no hay un problema en que les falte la plata para comprar la fruta, sino que se la gastan en pan y bebidas gaseosas. Tercero, se compra carne de vacuno, a nivel de los quintiles más pobres, cuando se tiene dinero se comprar carne, que es cara. Por un kilo de carne de vacuno se compran 10 kilos de fruta. Entonces, hay un problema de qué escoger al momento de comprar.
¿Cómo se cambia esas conciencia, porque de ahí parte el problema?
La obesidad parte del tema de cómo nos alimentamos los chilenos. El problema de Chile es la forma de comer. Además de las cosas que comemos, que son pan; bebidas gaseosas; y todo tipo de snacks, que son alimentos que venden envasados a precios de 100, 200 y 300 pesos, que es lo que comen los niños fundamentalmente. Después tenemos completos, hamburguesas, pizzas, sopaipillas. Eso es lo que comemos y cómo lo comemos. Qué es lo que hace el chileno promedio al desayuno, esto está demostrado por encuestas, se toma una taza de té o café y se come un pan con mermelada, paté, jamón, mortadela, etc., y sale rápido de la casa. O sea, el desayuno es absolutamente a la pasada, mal hecho y liviano. Por lo tanto, a las 10-11 de la mañana a la persona le da hambre. Ahí viene lo que se llama el picoteo, donde la persona compra lo que encuentra en los kioscos o en la calle, una sopaipilla, un snack envasado con alto contenido de grasa, azúcar o sal, o galletas, la perfecta mezcla de grasa, azúcar e incluso sal, que les da más consistencia y sabor. Entonces, la galleta es la perfecta mezcla de grasa zucarizada. En cualquier lugar de trabajo u oficina, tipo 10 de la mañana la gente empieza a sacar sus galletas. El consumo de galletas en Chile es altísimo.
Después viene la hora de almuerzo, que afortunadamente en Chile hoy se respeta. Pero muy pocos se comen un plato de comida: carne, pollo, pescado, pavo con papas o arroz y ensaladas. Después de eso, hay un postre que en vez de la fruta es helado o un postre de leche, si es que se come postre. La gran mayoría de la población no almuerza en su casa, sino que fuera en el lugar de trabajo. En la tarde, se traslada al hogar donde llegan entre 7 y 9. ¿Y qué pasa? Llegan en la noche a la casa y toman lo que se llama once. El 90% de los chilenos no come un plato de comida en su casa. ¿Qué significa eso? Que se sientan en la mesa con grandes cantidades de pan, mantequilla, margarina, paté, mermelada, mortadela y eso lo acompañan con bebidas gaseosas y té o café. La alimentación de los chilenos es en base al pan, los alimentos procesados envasados, galletas y alimentos con alto contenido de grasa zucarizada, con muy bajo consumo de fruta y verdura, lácteos sin grasa, pescados y alimentos saludables.
¿Qué pasa con las colaciones que los padres creen que son saludables, las barritas de cereal, los galletones de avena, etc?
El 60% de los niños no lleva colación al colegio. Llevan dinero, entre 300 y 500 pesos aproximadamente. Eso que la mamá le prepara la colación a los niños para ir al colegio es como el 30%. Entonces, el niño compra en el kiosco que hay en el colegio que vende galletas, alimentos envasados con alto contenido de grasa, chips, papas fritas, completos, berlines, helados, etc. El otro 30% lleva alimentos procesados o envasados. Si se va a cualquier supermercado o almacén se pueden encontrar los packs de colaciones, estos son de altísimo contenido de grasa, azúcar y sal y tremendamente malos para la salud. Entonces, los padres han tratado de reemplazarlos, en algunos casos, con las barritas de cereal, los galletones, que son caros y no cumplen con los requisitos de tener bajo contenido de grasa, azúcar y sal.
Qué es lo que hay que llevar, en primer lugar fruta. Es lo más fácil, la fruta en Chile es barata. Chile está entre los primeros exportadores a nivel mundial. Es el primer exportador mundial de uva y ciruela. El segundo en berries, el cuarto de manzanas, pero en Chile no se consume. Segundo, perfectamente se puede llevar un sándwich saludable, con quesillo, palta, tomate, jamón de pavo en pan integral. Tercero, probióticos. Cuarto, cualquier yogurt bajo en calorías que valen 200-300 pesos. Quinto, frutas secas, almendras, nueces, maní. O sea, hay cosas que se pueden llevar al colegio sin tener ninguna necesidad de comprar los galletones, las barritas de cereal, que en algunos casos son buenos, pero que en muchos casos tienen alto contenido de grasa. Pero, ¿qué pasa? Los padres no tienen ese tipo de preocupación, aquí hay un tremendo problema de preocupación de los padres por los hijos. A ellos les preocupa que al niño le vaya bien en el colegio, y no le importa que sea gordito, pero sí que se saque buenas notas y pueda llegar a la universidad, ese es el gran problema. Entonces, tampoco le importa la actividad física. Y si a los padres no les importa, entonces es muy poco lo que se puede hacer.
¿En qué consiste el programa de Intervención Escolar?
Este programa se está implementando en 6 comunas de Santiago donde se han implementado intervenciones de alimentación y actividad física. Estas comunas son: Puente Alto, Maipú, Macúl, Peñalolén, Santiago Centro Estación Central. La intervención consiste en dos partes. Primero, alimentación saludable, o sea a los niños se les entrega educación respecto a qué hay que comer. Eso se hace con los mensajes de las guías alimentarias, tratando un mensaje cada mes. Por ejemplo, consuma pescado, entonces durante un mes se trabaja con los niños los beneficios que tienen el pescado para la salud. Otro mes, consuma verduras y frutas, que tome agua o que consuman lácteos sin grasa. Lo segundo, es que haya clases de Educación Física, por lo menos tres veces a la semana y que sean hechas con los manuales que se han desarrollado. Por cada año de primero a cuarto básico, se hicieron 35 clases de 45 minutos y 35 clases de 90 minutos, en las fichas aparece qué hay que hacer cada 10 minutos, cada ejercicio está perfectamente detallado.
¿Qué pasa con los cursos superiores?
El ideal es intervenir en hábitos lo antes posible, incluso en este momento estamos poniendo todo el énfasis en pre-kínder y kínder. La obesidad se desarrolla desde los dos años hasta los 5-6 años. A los 6 años ya hay un 23% de niños obesos. Entonces, hay un salto que se produce en ese periodo que es muy fuerte. A los 2 y 3 años hay un 6% de obesidad, según los datos de la Junji. A los 3 y 4 años, 10%. Entre 4 y 5, ya llegamos a un 14% y cuando llegan a primer año básico ya están en 20-23%. Por eso hay que actuar lo antes posible. Por lo tanto, después del quinto básico en adelante el niño ya debiera tener los hábitos formados.
Hay otro elemento, de por qué lo hacemos hasta cuarto básico, porque tradicionalmente en las escuelas en Chile, entre primero y cuarto básico no hay profesores de Educación Física. Son los profesores generales los que hacen las clases, esto significa que ellos no fueron formados para hacer clases de Educación Física. Ahí nos centramos en capacitarlos a ellos o hacer que los colegios incorporen profesores de Educación Física en esos cursos.
¿Sirven todas estas medidas si es que en la casa los niños se siguen alimentando mal?
Ese es el gran problema, por eso hemos ido cambiando las estrategias en relación a las escuelas. En este momento tenemos dos estrategias centrales. Primero, bajar la edad de inicio de intervención, ojala a prekinder-kinder. Segundo, la máxima incorporación de los padres, porque sin la incorporación de ellos la verdad es que el trabajo en la escuela se pierde. Si los niños en la escuela tienen una alimentación saludable, supongamos que les dan una dieta saludable de la Junaeb, que hay kioscos saludables, pero el niño llega a la casa y sigue comiendo lo mismo que ha comido toda la vida: tomando once, comiendo mucho pan, bebidas gaseosas, helados, etc., no hay nada que hacer. Por eso es tan importante el trabajo de los padres.
Kioscos saludables. ¿Realmente el niño va ir y se va a comprar una fruta?
Ahí está el trabajo educativo de los niños. Los kioscos saludables tienen una primera fase que es de educación. No se puede llegar, instalar un kiosco saludable y ponerse a vender, eso no sirve de nada. Ahí se va a la quiebra el kiosco, entonces el proyecto dura tres meses y luego se vuelven a vender los productos no saludables. Lo que hay que hacer es instalar el kiosco y educar, sino, no funciona, porque al niño no le va a gustar de repente comer fruta en vez de comer papas fritas, eso es imposible. Hay que educarlos, enseñarles que la fruta tiene beneficios extraordinarios para la salud, que le hace bien y que además es rica, pero tiene que haber un proceso educativo. Es muy difícil poner las dos cosas y decirle escoja.
¿Por qué los resultados del Simce son más malos en las mujeres que en los hombres?
Desgraciadamente, la Educación Física es peor en las mujeres que en los hombres en todos los niveles socioeconómicos, en todas las edades y en los escolares también. Eso es porque la mujer culturalmente está destinada a hacer menos Educación Física. Si usted va a un recreo de una escuela, usted va a ver los niños jugando en el patio al medio y las mujeres alrededor sin moverse. Lo mismo cuando hay cualquier reunión en la que hay niños y niñas, los que corren y se mueven son los niños. Entonces, las mujeres por razones culturales muy profundas no hacen la misma actividad física que los hombres. Ahora esto es un error tremendo, porque las necesidades de actividad física son las mismas en los dos sexos.
¿Cómo se produce el cambio para hacer con los niños se interesen más por la Educación Física?
Hay tres cosas. La primera, que los padres le den importancia al tema de la Educación Física. Para los padres este tema no existe. En este momento en Chile hay cierta conciencia por parte de los padres de que tienen que alimentar bien a sus hijos, darles alimentos más saludables. Los padres saben que es bueno comer fruta y verduras, que es bueno que no consuman azúcar refinada, que tomen agua en vez de bebidas gaseosas, que coman alimentos con bajos contenidos de grasa, azúcar y sal. Lo que pasa es que no lo cumplen, pero hay cierta conciencia de que hay alimentar bien a los hijos para que tengan un mejor desarrollo en su vida, pero no hay ninguna conciencia de que los hijos tienen que hacer actividad física. Por lo tanto hay un tema que parte por los padres. Lo segundo, es que al igual que el tema de los kioscos, no es llegar y poner las clases de Educación Física, es necesario hacer un trabajo motivacional. En las escuelas hay que darle importancia al tema, hablar sobre eso, hacer actividades entretenidas como por ejemplo, cicletadas, carreras, bailes, cosas que empiecen a meter el tema de la actividad física y el movimiento en la cultura de los niños. Lo tercero, es dar las facilidades, porque tampoco hay muchas, por ejemplo, hay que tener duchas, patios techados, ojala gimnasios bien habilitados, tener implementos. Hay que tener facilitadores para que a los niños les guste. Darles ciertas facilidades para que no tengan que cambiarse en las clases, con el frío del invierno y tengan que salir, trotar y después no tengan dónde ducharse o solo tengan duchas frías. Esos son los tres elementos, primero que los padres le den importancia al tema. Segundo que exista una cultura del movimiento especialmente en los colegios, que dé importancia y que no sea algo de lo que uno pueda escaparse fácilmente y que además, sea una nota que valga, donde a los niños los evalúen y les hagan pruebas.
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