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Regístrate y accede a la revistaUn colegio con tanto niño corriendo y jugando a los más diversos juegos, es el lugar propicio para que se produzcan accidentes, desde caídas simples que dejan rasmillones en las rodillas, hasta caídas que requieren atención médica urgente. ¿Qué se debe hacer mientras llega personal calificado? ¿Qué herramientas debe tener un docente para hacer frente a diferentes situaciones de emergencia en su sala de clases?
La vida de los niños es correr, saltar, jugar a la pelota, y un sinfín de aventuras que provienen de su imaginación, todo con altas probabilidades de accidente. Si a eso le sumamos situaciones como dolor de estómago, de cabeza, tenemos que en un colegio los primeros auxilios son parte importante del establecimiento. Un profesor debe saber qué hacer en la sala de clases, cómo reaccionar si el accidente es grave para que el resto del alumnado no entre en pánico ni estorbe las necesarias acciones de primeros auxilios.
Cuando se produce un accidente en el colegio, el profesor a cargo debe tomar decisiones. Primero proteger, es decir prevenir la agravación del accidente. Retirar al accidentado del peligro sin sucumbir en el intento.
Dar aviso a inspectoría o a la unidad responsable en estos casos en el establecimiento. Debe expresarse con claridad y precisión. Decir exactamente el lugar del accidente.
Y realizar una primera evaluación; comprobar si respirar o sangra, hablarle para ver si está consciente, tomar el pulso (mejor en la carótida), si cree que el corazón no late en casos más graves.
También puede haber accidentes en el casino, el atragantamiento es común en estos lugares. Jocelyn Azócar, técnico en enfermería de la clínica Santa María señala que el adulto responsable del lugar debe siempre saber maniobra de Heimlich, que busca que el afectado expulse el objeto o alimento que obstruye la vía respiratoria.
Azócar, indica además que los alumnos deben saber que en caso de accidente, lo primero es avisar a un adulto, que no deben tomar decisiones por sí solos, y despejar el área del accidentado. “La maniobra de RCP nunca está de más”, señala la profesional de la salud, “que es básicamente la maniobra de reanimación que uno nunca sabe cuándo puede ser necesaria”
En un colegio siempre hay que cubrir las dolencias básicas o simples, como dolor de estómago, de cabeza, heridas leves. Esto con un botiquín bien equipado queda cubierto. Lo que es importante es que el establecimiento cada año renueve fichas con información médica de los alumnos, tanto por si tienen alguna enfermedad crónica o sufren por ejemplo de epilepsias. El colegio debe tener esa información y un protocolo a seguir.
La importancia de los primeros auxilios es porque estos pueden en muchos casos marcar la diferencia entre daños graves o leves o peor aún, entre la vida o la muerte.
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