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“La realidad chilena de hoy, es que hay muchas maneras de ser familia y justamente una de ésas es la adopción», dice certera Ximena Calcagni, Directora ejecutiva de la Fundación San José para la Adopción. En el último tiempo, han estado trabajando para transparentar ese proceso y en ello, los profesores y el establecimiento juegan un rol fundamental.
Por Angélica Cabezas Torres
En la Fundación San José están contentos, cumplen 20 años y sienten que se han transformado en lo que quería Bernardita Egaña, su fundadora. Hasta la fecha han entregado a 1.267 niñas y niños en adopción en un proceso donde el acompañamiento es la característica principal. Y no sólo contemplan a la familia adoptiva, también realizan un arduo trabajo con la madre biológica y la familia de origen. En esta institución la adopción no es “una serie de trámites”.
¿Cuál es el rol que juegan los profesores en la adopción?
El papel de ellos es clave, no sólo en los procesos de formación de las personas, sino también en lo que nosotros como sociedad vamos transmitiendo. En ese sentido, los colegios son el primer lugar donde los niños se enfrentan a tener que plantear que son adoptados. La recepción que tengan los profesores de esa realidad es absolutamente crucial.
¿De qué manera los docentes pueden ayudar en este tema?
Por una parte, siendo capaces de generar confianza con los apoderados para que ellos les cuenten que tienen un hijo adoptivo y que él está en la sala de clases.
Las respuesta que den los profesores en términos de normalizar la adopción, como de decir “ok, es una manera más de hacer familia”, no tratar el tema como tabú y ser capaces de manejar los prejuicios asociados, sobre todo en etapas en que los niños pueden ser bastante crueles, es una gran contribución. Se busca que la adopción no sea vista entre los pequeños como algo negativo.
Por otro lado, si tienen un alumno adoptado en la sala deben saber que deben ejecutar ciertos procesos. Por ejemplo, cuando se ven todos los temas de identidad, es muy importante que sepan que el proceso de construcción de identidad es súper distinto, porque deben incluir la historia previa, su familia de origen, su madre biológica y al mismo tiempo su hogar adoptivo. Ellos viven una adolescencia con otras preguntas.
¿Como cuáles?
Por ejemplo, ¿por qué mi familia de origen no se quedó conmigo?, el profesor debe ser capaz de mostrarle al niño o joven que su madre biológica y la familia de origen hicieron una opción de amor. Aquello fue una entrega responsable para darle un futuro que ellos no habrían podido. Esa conversación es trascendental.
Cuando tienes un maestro más que un profesor y esa persona te acompaña, ese proceso puede ser mucho más cercano. Los educadores tienen un lugar absolutamente relevante en estos temas.
Hoy se habla de adopción abierta, la idea es que todos en el curso puedan conocer tranquilamente la realidad del niño. Es el profesor el encargado de crear el contexto afectivo para que niño pueda contar su historia.
¿Cuál es la responsabilidad de los colegios?
Los establecimientos educacionales deben hacerse cargo de la diversidad de familias que tenemos. Hay que asumir que estamos muy lejos de ser la familia papá, mamá e hijos, y los niños que nacen en espacios familiares distintos no tienen que vivir pensando que son diferentes, más malos o de segunda categoría. Nuestra realidad es que existen diversas formas de ser familia, tan válidas unas u otras.
En pocas palabras…
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