Desde la gerencia general de su empresa, Oxxean, Jorge Pacheco busca día a día  la manera de mejorar la educación técnica en Chile. Cree que es un desafío que los chilenos no podemos eludir, porque “existe una crisis enorme de técnicos de mando medio”.

Por Marcela Paz Muñoz Illanes

No cabe ninguna duda que Jorge Pacheco es un técnico de tomo y lomo. Cuando tenía apenas 14 años, junto a su hermano, se decidió a cambiar el curso de su vida. Sus padres a diario les repetían: “Deben luchar por cambiar el destino. La vida de ustedes tiene que modificarse y dejar tantas dificultades”. Ese consejo él lo guarda celosamente en su corazón y no lo ha olvidado jamás.

Es un técnico y emprendedor de verdad. Asegura que existen desafíos ineludibles para el sector como “la falta de políticas públicas que potencien esta educación y le den el valor que realmente debería tener para potenciar el desarrollo de nuestro país. Los planes de estudios están desactualizados, son pobres en contenido por lo que la calidad de la enseñanza queda totalmente supeditada a los conocimientos del profesor, sólo algunos liceos están conectados a empresas locales, por lo que se producen grandes diferencias en la educación de acuerdo a la motivación de los profesores y equipos directivos”.

Actualmente es el gerente general de Oxxean, una de las principales empresas de logística para la producción del salmón, en la que realizan las instalaciones, la oceanografía y todos los requerimientos de la industria salmonera. Tienen barcos y dos puertos (en Puerto Montt y en Aysén) en apoyo a la piscicultura. Pero todo partió de cero y sus conocimientos se los entregó el Liceo Industrial de Puerto Montt, donde estudió.

¿Qué desafíos tiene el sector hacia el futuro?

Esta formación no puede seguir quedando relegada como la última alternativa a estudiar para los jóvenes y se deben incluir incentivos para que las empresas se hagan parte activa de este proceso, crear mecanismos de certificación de aprendizajes, preparar profesores y equipos directivos especializados para este tipo de formación. Sólo con un trabajo coordinado entre todos los actores, podremos cambiarle la cara a esta educación.

El ABC del emprendedor

Como buen visionario, señala que la formación técnica “no puede seguir quedando relegada como la última alternativa a estudiar para la jóvenes y se deben poner incentivos para que las empresas se hagan parte activa de este proceso, crear mecanismos de certificación de aprendizajes, preparar profesores y equipos directivos especializados para este tipo de formación. Solamente con un trabajo coordinado entre todos los actores podremos cambiarle la cara a esta educación”.

¿Qué claves debe consignar un buen emprendedor?

Siempre buscar la diferenciación. No nos conformamos con hacer lo que hacían todos, nos imaginamos la manera de agregar más valor a nuestra actividad. Si lo que estamos haciendo no da más, buscamos una mejor alternativa. Ese  ha sido nuestro espíritu hasta el día de hoy. Nunca estamos tranquilos.

¿Qué importancia le da a la motivación dentro del espíritu emprendedor?

Hay muchos valores, pero uno de ellos, y muy importante, es la motivación. Yo creo que uno debe saber motivarse y ser positivo. Hay que saber pararse una y otra vez frente a la derrota. Hay que ser positivos y buscar el lado bueno de las cosas.

“Creo mucho en las redes y en rodearse de buenas personas. Pero es muy importante no tener todo centrado en el negocio, hay valores que no son el dinero y que también es importante cultivar: sentirnos bien y reconfortados”.