Más de 250 participantes se sumaron al tercer seminario digital de Grupo Educar llamado “Evaluación en pandemia: un desafío constante” para reflexionar sobre el enorme desafío que implica garantizar los aprendizajes de manera remota. 

Abrió la sesión la Coordinadora Nacional Unidad de Currículum y Evaluación del Ministerio de Educación, Isabel Baeza, quien explicó los elementos de la priorización curricular durante la pandemia, que se enfoca principalmente en la cantidad de horas de cada asignatura del plan de estudios. “La indicación es cambiar las metodologías, integrar asignaturas, utilizar ABP”, explicó. 

“Es muy importante evaluar para verificar el logro de los aprendizajes para así ajustar los procesos pedagógicos según la información obtenida”, aseguró Baeza. 

Además destacó el rol de la evaluación formativa, como un proceso que cobra especial importancia esta pandemia. Para avanzar en ella es necesario, conocer la realidad de los estudiantes, comunicar los criterios, progresos y logros de las evaluaciones tanto a estudiantes como apoderados y comunicarse entre los diversos actores del sistema educativo. 

Respecto del Simce, Isabel dijo que fue aprobado un plan de evaluaciones 2021-2026, aclarando que para este año solo se realizarán cuatro evaluaciones de lectura y matemáticas, dos en cuarto básico y dos en segundo medio. Estas solo se llevarán a cabo si las condiciones sanitarias lo permiten y no tendrán consecuencias ni ordenará a los establecimientos. “No pretende hacer competir a los establecimientos, si no solo ver qué está sucediendo en estos aspectos e identificar la posible brecha respecto de 2018. La única manera de saber cuán lejos estamos de la meta, es hacer un Simce de manera censal”, aclaró. 

Luego expuso Jocelyn Catalán, profesora Ed. Gral. Básica UMCE y Magíster en Educación mención Currículum y Comunidad Educativa de la Universidad de Chile, quien entregó herramientas para tener una buena práctica de evaluación formativa, que “no solo entrega información para el estudiante, sino que le sirve al docente para ajustar las prácticas pedagógicas”, explicó. 

Catalán presentó algunas estrategias innovadoras de evaluación que han surgido en el contexto de la pandemia:

1. Ticket de entrada: con la misma lógica de los tickets de salida, presentando preguntas claves para obtener evidencia al inicio de la clase y permiten hacer el primer ajuste. De esta forma, el docente puede confirmar que los estudiantes comprenden el objetivo. ¿Qué aprenderemos hoy? ¿Qué habilidades se trabajarán en esta clase? ¿Qué actitud debo tener para aprender en esta clase?, son algunas de las preguntas que se pueden realizar. 
2. Participación Simultánea: tarjetas, cuaderno, semáforo, dedo pulgar para regular la solicitud de apoyo del docente respecto a cómo están avanzando durante la clase. Es una evidencia, según Catalán, muy rápida de conseguir.
3. Aplicaciones con resultados inmediatos: como Mentimeter, Plickers o Google Forms, que permiten desarrollar preguntas y recoger evidencia para tomar decisiones y retroalimentar. 
4. Resume en una oración: para el término de una sesión, que invita a sintetizar lo que se aprendió. 
5. ABP: Metodología de aprendizaje que permite integrar disciplinas donde se le presenta al estudiante una problemática que deben resolver muchas veces de manera colaborativa.

Respecto de las calificaciones, Catalán destacó su importancia, pero invitó a visualizarlas en base a aspectos como:

• Lo que se califica es lo que el estudiante tuvo la oportunidad de aprender. 
• Decidir previamente el número de calificaciones. 
• Informar con anticipación respecto a cómo se desarrollarán las calificaciones. 

Revisa las presentaciones y sesión completa aquí:

Jocelyn Catalán

Isabel Baeza

Sesión Completa: