El año 2012 la Fundación QuéVeo realizó una campaña mediante seminarios junto al Ministerio de Educación y la Policía de Investigaciones para sensibilizar y responsabilizar a la familia en la era digital. Conversamos con Francisca Maira, directora Ejecutiva de dicha institución y una de las gestoras de la iniciativa, quien invita a aprovechar el estilo rápido de esta herramienta, pero aprendiendo a discriminar si las fuentes son confiables o no.

Por Marcela Paz Muñoz Illanes

¿Por qué es clave promover el uso seguro de internet entre los alumnos?

Internet es un espacio de infinitas posibilidades y contenidos, por lo cual la libre exposición sin un propósito claro de navegación nos puede llevar a lugares indeseados e inseguros, donde nuestra intimidad, integridad y seguridad se puedan ver amenazadas. Por otra parte, las amenazas o peligros de internet no responden sólo a lo que podamos recibir como meros espectadores del fenómeno, sino también a las acciones que realizamos como generadores de contenidos –ya que hoy todos podemos serlo- y que perjudiquen nuestra reputación digital o la de otros. Esto último toma mayor fuerza cada día y es uno de los temas que se está viendo en los colegios. Por ejemplo, cuando un alumno viraliza un video que se burla o incluso denigra a un compañero(a).

¿De qué manera las TIC y la educación pueden convertirse en buenos aliados?

Tal como lo están realizando actualmente. Es decir, si reflexionamos en el paradigma constructivista y en el conectivismo, podemos ver que las fronteras entre el aprendizaje formal e informal son cada vez más difusas; que el aprendizaje colaborativo es una poderosa oportunidad y que las redes sociales, más allá de la entretención que puedan suponer, constituyen una plataforma que permite construir conocimiento en conjunto. Gracias a las TIC, los nativos han pasado de ser meros consumidores a creadores de contenido digital y la creatividad, acompañada de pensamiento crítico, es una de las habilidades cognitivas más importantes que los seres humanos debemos desarrollar, y sin duda las TIC alientan esa oportunidad.

¿Cuáles son los principales peligros que acechan internet en el aprendizaje?

Los peligros que internet puede suponer para el aprendizaje responden al uso o a los hábitos que desarrollemos frente a esta herramienta. Internet, en sí misma, no es ni “malo” ni “bueno”. Eso corresponde a un juicio que los seres humanos hacemos respecto a los contenidos que ofrece y cómo nos relacionamos con ellos. Desde luego, internet constituye un océano digital y, como tal, supone que los usuarios establezcan un propósito que les permita generar rutas de navegación efectivas, incluso asumiendo que la naturaleza de esta herramienta es mosaical o hipervincular y que nos llevará irremediablemente de un contenido a otro. Si sabemos aprovechar el estilo vertiginoso y ágil de este lenguaje, puede ser una herramienta de gran valor para construir conocimiento. Sin embargo, debemos estar conscientes de que esta información infinita a la que accedemos en la red no siempre es certera o veraz, por lo que debemos aprender desde pequeños a discriminar las fuentes confiables de las que no lo son.