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Por Cristian Luarte Rocha, Director Pedagogía en Educación Física, Universidad San Sebastián.
Progresivamente, los padres están valorando la importancia del Deporte en la Educación de sus hijos. Por lo mismo, se ha ido democratizando el significado de acciones motrices como “actos inteligentes” que implican mecanismos de percepción, decisión y ejecución.
A la luz de este planteamiento, existe la necesidad de fomentar el deporte como medio educativo en toda organización escolar. Sin embargo, debemos considerar, que todo lo que suponga desviar la intencionalidad educativo-formativa que debe predecir la actividad deportiva en los menores, debe ser rechazado, así como todo lo que atente contra su libertad. La competencia desproporcionada, y la especialización deportiva precoz estarían descontextualizadas en el ámbito educativo. Entonces ¿por qué es importante un colegio con actividades deportivas?
Los equipos directivos, profesores y padres, queremos colegios que pongan el énfasis en el aprendizaje, parte inicial y muy importante de este aprendizaje es la dimensión motriz.
Los padres queremos colegios en que los estudiantes aprendan a ser responsables de ellos mismos y de otras personas, que desarrollen sus talentos y provea virtudes humanas. El deporte, permite educar virtudes como; fortaleza, perseverancia, solidaridad y responsabilidad entre muchas otras.
Queremos colegios en que los estudiantes desarrollen sus habilidades para insertarse productivamente en la sociedad, que les permita proveer bienestar tanto a sus familias como a sus comunidades locales. El deporte fomenta el liderazgo, muchas empresas contratan aquellos profesionales capaces de ejercer liderazgo y trabajo en equipo.
Queremos colegios que agreguen valor, que sean lugares seguros y provean educación de calidad. La práctica deportiva en su establecimiento, contribuye a la excelencia, pues complementa el desarrollo integral de la persona humana, fomenta lazos perdurables e integra a la familia.
Finalmente, la práctica deportiva escolar, siguiendo los aportes del poeta romano Decimus Iunius Iuvenalis, conocido por nosotros como Juvenal, nos señala; “Mens sana in corpore sano” que conlleva el cuidado de la salud integral de la mente, el cuerpo y el alma.
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