El crecimiento en más de un 18% que tendría la inversión en educación parvularia en nuestro país el próximo año, de aprobarse el presupuesto 2013 tal como el gobierno lo presentó al parlamento, ha sido recibido como una excelente noticia por Fundación Educacional Oportunidad, pues sabemos que la educación inicial marca una diferencia sustancial para los niños y niñas, dependiendo de ella el logro de un desarrollo integral a lo largo de los años.

Está demostrado que las desigualdades en los aprendizajes y el desarrollo se adquieren a temprana edad y afectan el posterior proceso educativo. A su vez, estudios nacionales demuestran que la asistencia a la educación inicial de calidad tiene un impacto positivo y significativo en el desempeño académico de niños y niñas, lo que se ve reflejado en los resultados del SIMCE.

Desde el año 2010, Chile forma parte de la OCDE, y nuestro sistema educacional tiene una estructura y resultados deficitarios en relación a los otros países que integran esta organización. El aumento en presupuesto focalizado en primera infancia es clave para progresar en estos resultados, aunque no suficiente para avanzar hacia la calidad, por lo que es fundamental cómo se invierten estos dineros. Tenemos un gran desafío como país, que consiste en focalizar el uso de nuestros recursos en estrategias efectivas que aseguren que no seguiremos hipotecando los aprendizajes de más generaciones de chilenos.

La OCDE ha publicado una comparación internacional de sus estados miembros, detallando los estándares mínimos para una educación inicial de calidad. Los espacios físicos, el coeficiente técnico (cantidad de niños por adulto en la sala), la formación de los docentes, el involucramiento de la comunidad y las familias y el monitoreo de la calidad, se han identificado como componentes claves para un avance hacia la calidad.

Por esto, es fundamental potenciar e incentivar la educación parvularia, en especial en países como el nuestro, donde existen diferencias socioeconómicas profundas, que sólo pueden terminar si se pone énfasis y recursos para este grupo etario.

Desde el año 2006, Fundación Educacional Oportunidad desarrolla el proyecto “Un Buen Comienzo”, el cual busca contribuir a mejorar la calidad de la educación que reciben niños y niñas de entre 4 y 6 años que viven en sectores vulnerables de nuestro país, fortaleciendo sus capacidades de lenguaje, desarrollo socioemocional y su salud, a través de una capacitación intensiva y acompañamiento en aula a educadoras y técnicos en párvulos de prekinder y kinder, integrando también en este proceso a sus familias. Estamos convencidos que invertir en educación preescolar es la base para lograr mayor igualdad de oportunidades. “Un Buen Comienzo” es sembrar hoy para cosechar mañana.