Ya son 30 años en los que se aplica la prueba SIMCE (Sistema de Medición de la Calidad de la Educación) en nuestro país. Como prueba estandarizada censal, se aplica a todos los cursos de un nivel determinado.

Su objetivo es medir la cobertura curricular y su apropiación por parte de los estudiantes. Desde sus inicios la idea era identificar deficiencias y ejecutar las acciones necesarias para superarlas. Con el tiempo, la prueba se ha trasformado en un instrumento de ranking de los colegios, asociados a subvenciones y bonos.

Además el SIMCE, evidencia la característica principal de la educación, que es la brecha existente entre colegios de diferentes estratos socioeconómicos. Por eso, hay quienes señalan la prueba como instrumento perverso que hace que los establecimientos pongan el foco en los números, y no en lo que reflejan realmente esos números.

Sin embargo, hay quienes, sin convertirlo en el máximo referente de la calidad, lo toman como una buena medición que representa la real diferencia que existe en la calidad de la enseñanza en los diferentes establecimientos.

El Jefe de UTP del Colegio Santa Rosa de la comuna de Lo Barnechea, Sergio Velásquez, señala que “es una prueba estándar que permite visualizar aquellas cosas que se deben mejorar y otras que se están haciendo bien. Y es que lo que no se mide no se mejora”.  

Ante la pregunta sobre si el puntaje representa o no lo que el colegio realiza, el profesor responde que “a grandes rasgos sí, porque apunta a la cobertura curricular, a los contenidos y a las habilidades que se miden y que se deben trabajar en clases”.

Pero el SIMCE no puede ser el único indicador de calidad de la educación, hay otros aspectos que deben considerarse, para poder decir que un colegio es confiable en la calidad que entrega. En este sentido Sergio Velázquez, explica que en el colegio Santa Rosa, “además de subir en puntajes SIMCE en los últimos años, hemos mejorado en retención escolar, cada vez son menos los alumnos que desertan del sistema, se ha mejorado la promoción por curso, la aprobación por asignatura. No tenemos ausentismo docente y una muy baja tasa de inasistencia de alumnos. Todo se conjuga para que los resultados sean satisfactorios y seamos un colegio confiable”.  

Mientras no exista una metodología mejor, el SIMCE es el parámetro que indica, de mejor o peor manera, la calidad de los colegios. El desafío es que los docentes, que son determinantes para el aprendizaje del estudiante, puedan tomar la información entregada por el sistema, y con ella puedan mejorar sus prácticas de enseñanza.

¿Tú, qué opinas de la pertinencia del SIMCE?

Si quieres más información visita: http://www.agenciaeducacion.cl/evaluaciones/que-es-el-simce/