44.613 matriculados en 2017 a nivel nacional transforman la carrera de Ingeniería Comercial en la más demandada, según informa el portal MiFuturo. Y esto no es nuevo, desde hace mucho tiempo que esta disciplina es la que más alumnos concentra. No se encuentra en los primeros lugares en los ranking de empleabilidad del mismo portal, por lo que las universidades deben procurar que sus egresados tengan las herramientas necesarias para un campo laboral escaso y competitivo.

El jefe de carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad de Santiago de Chile, Juan Tala, señala que un ingeniero comercial tiene siempre buena empleabilidad debido a que posee una versatilidad laboral que le permite desarrollarse en distintos ámbitos de una empresa, “…permite trabajar en empresas públicas o privadas, a nivel ejecutivo, en consultorías o en gerencias; o incluso en iniciar un emprendimiento”.

Además, las universidades mantienen  una vinculación con el medio permanente, que hace que la comunicación con las distintas entidades públicas o privadas y sus necesidades en las habilidades de los profesionales retroalimente a las universidades para ir modificando el perfil de egreso.

 Juan Tala explica  que dentro de la malla de plan de estudio, que en el caso de la Universidad de Santiago, está modificada en 2014,”… año a año se hace un monitoreo por el cual se ha ido incorporando asignaturas selectivas, que incluyen  las nuevas tendencias que van apareciendo  en el mercado laboral, como marketing digital,  logística, entre otros”.

Para Tala, es muy importante también la experiencia que puede tener un alumno durante su proceso formativo. Esto tiene que ver con la posibilidad de realizar una pasantía en algún país o bien recibir alumnos extranjeros.

Juntamente con una experiencia internacional la formación teórica-práctica es de gran ayuda, “…acá los alumnos realizan trabajos prácticos,  aplicados en una empresa, desde el segundo año. Entonces los alumnos adquieren experiencia que les alimenta su currículo. Así es como llegamos al momento de graduación y cada año alrededor del 90% de los alumnos ya se encuentra trabajando”.

Las características de esta profesión, hace que quienes la elijan, están obligados  a mantenerse permanentemente alertas a los más imperceptibles vaivenes que puedan afectar a las variables que determinan el comportamiento de los sujetos y las empresas.

Dentro de la ingeniería comercial, hay dos grandes áreas: los economistas y los administradores. Ambas lidian con las relaciones sociales en los procesos de producción, intercambio, distribución y consumo de bienes y servicio.

Las diferenciales de cada profesional, su formación, y su habilidades para desarrollarse en campos competitivos, van a generar la brecha entre una buena  empleabilidad y una precaria. Aunque en una empresa esta disciplina es muy importante, es necesario que el nuevo profesional responda a los nuevos desafíos que tienen las empresas en un mundo cada vez más conectado y demandante.