En Chile existen diferentes tipos de instituciones de educación superior, Universidades, Institutos Profesionales (IP) y Centros de Formación Técnica (CFT). Todas válidas pero con diferentes enfoques en cuanto al desempeño laboral se refiere.

Tener las diferencias claras, y tener claro qué es lo que se quiere respecto del futuro es primordial al elegir uno u otro. En época de postulaciones, selecciones y matriculas a la educación superior, muchos jóvenes deberán tomar una de las decisiones importantes de la vida, qué estudiar, y lo que puede ser tan trascendental como el qué, es dónde estudiar.

La Universidad muchas veces se presenta como la mejor opción, pero hoy existe una amplia gama de ofertas académicas de calidad en los IP y CFT.  Chile tiene un déficit de técnicos que la SOFOFA calcula entre 600 mil y 700 mil, por lo que estudiar una carrera técnica incidirá directamente en disminuir esta brecha. Así lo señala Patricia Noda, secretaria ejecutiva del Consejo de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica Acreditados (Vertebral Chile).

En relación a lo anterior, “ la oferta académica que ofrecen estas instituciones va derechamente ligada a los requerimientos del sector productivo, por lo que se trata de carreras pertinentes en las áreas donde escasea el personal técnico”.

Según cifras del Ministerio de Educación, en 2016 unos  585 mil alumnos se matricularon en Centros de Formación Técnica o Institutos Profesionales. Del total de alumnos titulados de la educación superior, el 54,5% lo hizo en algún Centro de Formación Técnica (17,2%) o Instituto Profesional (37,3%), mientras que el 45,5% lo hizo desde alguna universidad.

Gratuidad y carreras técnicas

La gratuidad en la Educación Superior, se ha planteado como un  gran logro en materia de igualdad, pero según constata Vertebral Chile, aproximadamente el 65% de los estudiantes hasta el quinto decil tienen gratuidad en las universidades acreditadas versus el 37% en los institutos profesionales (IP) y centros de formación técnica (CFT) acreditados. De los 87 IP y CFT que existen actualmente, solo 12 califican para la gratuidad

Según Patricia Noda  “a nivel de políticas públicas, el gran desafío es que la educación técnico-profesional goce de los mismos beneficios que hoy tienen los estudiantes universitarios”.

El sector técnico-profesional representa hoy a más de medio millón de estudiantes y la asignación de recursos no llega al 20% en gratuidad. Con los recursos que se le entregan a un estudiante universitario, se podrían financiar hasta a 8 alumnos técnicos. “Es fundamental que la discriminación que afecta a nuestro sector sea abordada por las autoridades con la urgencia que amerita”, enfatiza la Secretaria Ejecutiva, Patricia Noda.