Según datos del Ministerio de Educación, un tercio de los alumnos que se matriculan en una carrera deserta al primer año, y un estudio de Servicio de Información de Educación Superior (SIES), del Mineduc, muestra que el 44% reingresa a la educación superior en los tres años siguientes, matriculándose en otra carrera o institución.

Esto se produce porque al salir de cuarto medio, los alumnos se enfrentan al desafío de entrar a la universidad, sin tener claro muchas veces sus aptitudes y habilidades. En este contexto, cada vez toman más fuerza los test vocacionales, que no definen pero sí ayudan a orientar a los alumnos.

Denisse Trajman, psicóloga de Cenac Group, señala que el mayor problema de esta etapa es la desorientación de los alumnos, y la desinformación de ellos y de sus familias respecto de la educación superior.

Cenac Group ayuda a jóvenes de cuarto medio, por medio de test y entrevistas a descubrir sus habilidades y aptitudes, que son la primera parte para descubrir lo que realmente se quiere hacer en la vida adulta.

Y es que decidir qué estudiar muchas veces se transforma en un gran desafío para los jóvenes. La presión de padres para entrar a la universidad y de la sociedad para que elegir una buena carrera, se hacen presente en la última etapa de la educación escolar, y muchas veces llevan a decisiones apresuradas.

Denisse señala que lo más importante para los jóvenes en esta etapa es el acompañamiento tanto de los padres como de los profesores del colegio. “…los chicos están muy abocados al colegio en esta etapa y cuesta un poco la proyección. Hay mucha ansiedad e incertidumbre respecto del qué hacer después del colegio, y los chicos se tienden a paralizar más que a buscar respuestas”.

Hay mucha inmadurez también en los alumnos de cuarto medio, señala la psicóloga, lo que lleva a que se tomen decisiones no bien pensadas o evaluando aspectos no trascendentes. Además los jóvenes son muy influenciables, importa mucho la opinión que otros tengan de ellos, sobre todo aquellas personas significativas como padres, algún familiar cercano o algún profesor.

La psicóloga Trajman enfatiza que “la labor del profesor es muy importante, muchos hacen las veces de mentores de los chicos. También, comúnmente son ellos los que detectan las habilidades de sus alumnos y los guían para enfocarlos en la decisión de carrera a estudiar; por eso es importante que ellos sean conscientes de su rol en la vida de los alumnos”.

Denise Trajman recomienda tomarse el tiempo, y evitar pérdidas de tiempo. Lo importante es tomar decisiones maduras, bien pensadas y que lleven en definitiva a realizarse en lo que hace feliz a los jóvenes.