En Chile existen 934 establecimientos técnico profesionales con 155 mil estudiantes. Entre ellos, el 52% son hombres y el otro 48%, mujeres. ¿Sabías que sus estudiantes de tercero y cuarto medio representan un 37% de la matrícula total de estos niveles? Esta cifra da cuenta del enorme nivel de representatividad entre los alumnos a punto de egresar del colegio. 6.500 docentes de esta área enseñan en 34 especialidades, con sus 17 menciones. 

Según la Unesco, la educación técnico profesional está conformada por los programas educativos orientados a desarrollar habilidades y destrezas para el trabajo. En prácticamente todos los países de América Latina la educación técnico profesional es una modalidad educativa del nivel secundario y del nivel superior. 

Según el último estudio de Grupo Educar, 2023, la oferta de especialidades en Chile está concentrada principalmente en: Administración mención Logística y Recursos Humanos, Gastronomía, Mecánica Automotriz, Electricidad, Contabilidad, Atención de Párvulos. Todas ellas pueden sonar bastante conocidas, pero existen otras especialidades menos exploradas como Montaje Industrial, Naves Mercantes y Pesquería. Según Pilar Alonso, directora ejecutiva de Grupo Educar, «en un país como el nuestro, es preocupante la baja oferta de especialidades en el sector económico de Construcción tal como Refrigeración e Instalaciones Sanitarias; en el sector Minero, se ven especialidades poco pertinentes y, por último, la escasa oferta del sector Tecnología e Información para las especialidades de Conectividad y Redes y Programación». 

Cristián Lincovil, secretario ejecutivo de Educación Media Técnico Profesional del Mineduc, aseguró a Revista Educar que, para que un colegio decida sobre las especialidades que ofrecerá, «Es necesario considerar elementos como los intereses y expectativas de los estudiantes; las dinámicas laborales del territorio; las posibilidades de aprendizaje continuo y continuidad de estudios; y las especialidades disponibles en otros establecimientos». 

En esta línea, agregó Lincovil que «hoy, el objetivo de la educación media técnico profesional está lejos de ser la sola incorporación al mundo del trabajo, sino que se centra en poder apoyar el desarrollo de trayectorias de vida de las y los estudiantes. Por esto, un elemento fundamental a considerar son sus aspiraciones e intereses respecto a dichas trayectorias, y cómo las distintas especialidades podrían apoyarles en materializarlas».

Cada vez más acceden a la educación superior

Hasta hace algunos años, los alumnos de EMTP terminaban sus estudios como técnicos de nivel medio. Hoy, han modificado sus expectativas y algunos siguen una carrera en la educación superior.

Desde 2010 que las matrículas de primer año en CFT e IP han superado sostenidamente a las universitarias, según cifras del Servicio de Información de Educación Superior del Mineduc (SIES), alcanzando en 2022 la mayor cantidad de matriculados en los últimos diez años, con 185.905 estudiantes.

¿Cuáles son los grandes desafíos de la educación TP?

Al poner la mirada en el futuro, la educación técnico profesional tiene grandes desafíos, que la diferencian de la científico humanista y que son claves para su desarrollo:

• Articulación con el medio: al ser la ETP un espacio de formación de futuros profesionales, es fundamental contar con un ecosistema de colaboración entre la escuela, y la empresa. Esto permite formar en conocimientos actualizados, y adecuados a la industria a la que transitarán en el futuro. 
• Adaptación a los cambios y formación docente: la tecnología y los procesos avanzan en el mundo TP a un ritmo mucho mayor que en el HC. Que los establecimientos técnico profesionales puedan contar con un espacio de actualización de conocimientos y maquinaria es clave para el proceso de enseñanza. 
• Pertinencia de las especialidades: ¿estamos formando a las personas que Chile necesita? es muy importante que el colegio tenga la seguridad que ofrece especialidades que son demandadas por la industria.