Al estudio de la Universidad Católica sobre ranking, se suma otro elaborado por la Unesco. Pese a ello todavía existen voces discrepantes acerca de la polémica medida recién estrenada.

Parecen todavía no ponerse de acuerdo respecto a si el ranking de notas sirve o no para incluir a los estudiantes más vulnerables del país. En el último proceso de matrícula, hubo 95.300 seleccionados, de los cuales, según quienes defienden la medida, un 81% vio su puntaje PSU modificado debido a la inclusión del ranking de notas.

En mayo del año 2012 el Consejo de Rectores (CRUCh) decidió aplicar al proceso de admisión universitaria el «Ranking de Notas NEM», dándole una ponderación del 10% al puntaje total PSU. Tal como se señaló en esa oportunidad el sistema recoge el promedio de notas de los cuatros años de Enseñanza Media (NEM), transformándolo a través de una escala en un puntaje «bono» para la admisión. Un sistema que, según dijeron, “favorecería a los alumnos más destacados”.

Ahora, con los resultados de la PSU y los procesos de admisión finalizados, saltan voces contrapuestas. El principal detractor, el ministro de Educación, Harald Beyer, dijo: «desde el punto de vista de equidad (la medida) no tuvo un efecto mayor. Lo que se dijo fue que iba a aumentar la proporción de estudiantes que venían de liceos municipales en la educación superior. Si uno mira los datos, cayó en un punto porcentual la proporción de los liceos municipales que entraban a las universidades chilenas, por lo menos a las 33 que participaban en el proceso único de postulaciones, que son las más selectivas.”

Por la otra vereda, Francisco Javier Gil, académico de la Universidad Católica, quien en mayo pasado entregó un estudio realizado por la UC, el que concluye que el “incorporar el ranking como factor de selección aumenta el porcentaje de alumnos de colegios municipales y particulares subvencionados que se ubican en tramos superiores de puntaje”.

Además, indica, en esa investigación “se demostró que los alumnos que se ubicaron dentro del 10% superior de su promoción de egreso del colegio tienen mejor rendimiento en la universidad”.

Un nuevo dato

A esos antecedentes se suma un nuevo estudio, ahora de la Unesco, dado a conocer en enero de este año. El informe indica que “fueron cuatro mil los alumnos que entraron a una de las 33 universidades que tienen sistema único de admisión gracias al ranking de notas”. La investigación señala, además, que “57.110 alumnos subieron hasta 68 puntos sus puntajes con la nueva ponderación. En cambio, 20.020 estudiantes bajaron sus puntajes en hasta 60 puntos”.

Pese a ello, todavía no logran ponerse de acuerdo. Aunque, eso sí, coinciden en la urgente necesidad de realizar cambios en el proceso de admisión. Para el Jefe de División de Educación Superior del Ministerio de Educación, Juan José Ugarte, quien señaló a Grupo Educar: “es necesario implementar un cambio en la institucionalidad de la PSU, de manera de lograr reducir definitivamente la brecha y la inequidad”. Se trata de cuatro pilares en los que trabajarán este año, dijo, y uno de ellos es revisar los procesos de admisión, junto al Consejo de Rectores de las universidades tradicionales.

Arsenio Fernández, Gerente de SNA Educa, participó también de las discusiones. Estuvo en Grupo Educar y reafirmó su posición acerca del tema: “En su momento recibimos con esperanza la noticia de la inclusión del ranking, pero si este acrecentó la brecha en favor de los alumnos de colegios particulares pagados, como señaló el ministro Beyer, estaríamos ante un hecho de la mayor gravedad.”

Al parecer las discrepancias seguirán por un buen rato. Lo que se espera, al menos, es mejorar el sistema de admisión, que asegure una mayor equidad en beneficio de todos los estudiantes que rinden PSU.