“Cuando un adolescente tiene confianza, tiene la capacidad de tomar riesgos, de pensar ‘fuera de la caja’ y salir a buscar las cosas que quiere en la vida. Tener confianza puede incluso contribuir a su resiliencia, a manejar mejor la presión de sus compañeros, tomar buenas decisiones y recuperarse de situaciones complejas”, señala la psiquiatra Carly Snyder de la New York University School of Medicine, en un artículo publicado en la revista estadounidense Verywell Family.

No obstante, a medida que los adolescentes buscan su identidad no todos tienen las herramientas necesarias para construir confianza, y ahí es donde los padres pueden ayudarlos a sobrellevar esta difícil etapa.

De acuerdo a la autora, para aumentar la autoestima de los adolescentes es importante que aprendan a creer en sí mismos, incluso cuando las cosas no salgan como se lo habían planteado. “Cuando los adolescentes ven los fracasos como experiencias de aprendizaje, pueden superar gran parte de los obstáculos que se les cruzan en su camino”, escribe.

Para ello, recomienda ocho estrategias o ideas para ayudar a los padres a guiar a sus hijos en esta etapa.

– Celebra su esfuerzo, no el resultado: en lugar de celebrar a tus hijos adolescentes porque sacaron una buena nota en una prueba o un trabajo, felicítalos por todo lo que estudiaron o todo lo que hicieron para sacarse esa nota. Muéstrales que el esfuerzo es una parte importante del resultado y que está bien si no tienen éxito o no le va bien todo el tiempo.

– Fomenta nuevas oportunidades: probar nuevas actividades, descubrir talentos ocultos y desafiarse a sí mismos puede ayudar a aumentar la confianza de los adolescentes. El problema está en que muchos jóvenes tienen miedo al fracaso o al ridículo y no quieren exponerse. Motiva a tus hijos a probar cosas nuevas, puede ser un deporte, un nuevo instrumento o algún curso online. Dominar nuevas habilidades les ayudará a sentirse mejor con ellos mismos, y a conocer gente nueva con sus mismos gustos y afinidades que también puede ayudarlos a sentirse más seguros y confiados.

– Incentiva la autonomía y la autogestión: la libertad de tomar decisiones por sí mismos ayudará a tus hijos a sentirse capaces e independiente. Sin embargo, es importante equilibrar la libertad con mucha orientación. Dale a tus hijos la oportunidad para practicar los valores y las habilidades que les han enseñado en su casa o en el colegio. Déjalos experimentar y que aprendan de sus propios errores. Con el tiempo, desarrollarán una mayor confianza en su capacidad para tomar decisiones saludables.

– Ayúdalos a practicar una “mentalidad de crecimiento”: muchos adolescentes están atrapados en una «mentalidad fija» sobre quiénes son o qué pueden o no pueden lograr y, muchas veces se pueden sentir inseguros de cómo seguir adelante. Recuérdales que sus habilidades no son fijas, innatas e inflexibles, sino que siempre hay espacio para crecer y mejorar.

– Fomenta la autocompasión: la mentalidad de crecimiento requiere amabilidad y paciencia con nosotros mismos a medida que crecemos y aprendemos, sin embargo en un mundo donde los “likes” y los mensajes en las redes sociales son más importantes es difícil desarrollar el amor propio. Si ves que tus hijos están atascados explícales que no necesitan una opinión externa para mostrar qué tan capaces son.

– Escúchalos y ponte en su lugar: una de las claves para tener una buena relación con un adolescente es escucharlo y evitar transformar todas las conversaciones en un «momento de enseñanza». 

– Enséñales a ser asertivos: la comunicación segura y clara no es fácil para todos. Muchos adolescentes no comprenden las diferencias entre la comunicación asertiva, pasiva y agresiva. Muéstrales cómo algunas palabras o tonos de voz, pueden hacer o deshacer una conversación. Explícales la importancia del lenguaje corporal o la comunicación no verbal.

– Entrégales tranquilidad: a medida que los adolescentes atraviesan los altibajos propios de la edad es bueno que ellos sepan que es normal y que los están acompañando en el proceso.