Cuando el año pasado se levantó la alerta que miembros del Congreso Nacional habrían realizado asesorías externas con evidentes citas a documentos pertenecientes a otras fuentes, la herramienta Turnitin fue clave para determinar que gran parte de éstos presentaban plagios a diversas instituciones e incluso a trabajos escolares.

El equipo periodístico que destapó la noticia utilizó este software -empleado en 15 mil instituciones de 140 países para la detección y prevención del plagio-, para comparar los textos de los parlamentarios con una base de datos conformada por 751 millones de ensayos y tesis de alumnos en el mundo, 165 millones de artículos y 69 mil millones de documentos web indexados; pudiendo finalmente verificar su trucada originalidad.

Sin embargo, la plataforma fue creada con fines formativos más que punitivos, porque además de contribuir a que las instituciones educativas protejan sus contenidos y fomenten la creación de materiales originales entre sus alumnos, permite que los académicos intercambien comentarios con sus alumnos en línea, ahorrando valioso tiempo en la revisión de tareas o investigaciones.  

Una mala práctica generalizada en Chile y Latinoamérica

Un reciente estudio realizado por Turnitin en Latinoamérica, arrojó que un 12% de los casi 200 mil trabajos evaluados presentó contenido no original, versus un 7% de Reino Unido, donde más de 90% de las universidades utiliza el software para el desarrollo de contenido original.

Esto, además de demostrar la efectividad del sistema, habla de una mala práctica extendida tanto en Chile como Latinoamérica. No obstante, más que falta de originalidad, las razones que hay detrás del plagio tienen que ver con falta de habilidades en los alumnos.

“Cerca de un 90% de los casos de plagio que se presentan aquí, no responden a la falta de integridad sino que carecen de la intención de hacer trampa. Con este dato, uno se da cuenta de que el plagio se ha convertido en estos tiempos en un tema de falta de habilidades del alumno, más que el hecho de hacer trampa o engañar”, comenta Carlos Serra, Gerente de Turnitin para Chile y Perú.

Si bien en la actualidad cerca de 50 instituciones está utilizando la plataforma en Chile, estas son privadas y han estado históricamente asociadas a iniciativas que incrementan la calidad de la educación. Carlos ha intentado presentar el sistema al gobierno, con pocos resultados. Para él, sería increíble poder ampliarse como han hecho otros países de la región, “porque se trata de la estrategia de calidad educativa de un país, de sus estudiantes y de su futuro”.

“Se habla mucho de la calidad, pero el tema se ha ahondado mayormente desde el punto de vista de las escuelas, la gratuidad, lo social; y eso está bien, es necesario, pero no es conveniente dejar de lado la formación de los alumnos, de sus habilidades fundamentales”, añade Carlos.

Si quieres saber, cómo funciona el software, ingresa al siguiente link y prueba tú mismo el demo: www.turnitin.com/assets/es/media/feedback-studio-demo/