Por Paola Recio Zapata, Profesora de lengua y psicóloga de la Universidad Autónoma de Madrid.

Durante mi experiencia docente como profesora de lengua española en un colegio británico de Madrid, me di cuenta de que mis alumnos, siendo españoles, disfrutaban más leyendo en inglés, incluso entendían mejor lo que leían en inglés sin ser esta su lengua materna. Fue entonces cuando me planteé desarrollar un trabajo de investigación en el cual pudiera profundizar más en este sorprendente hecho, tratando de encontrar alguna explicación al respecto.

El objetivo principal de mi investigación fue analizar el proceso lector en 40 niños españoles de 6 y 10 años adscritos a un centro británico de Madrid, que inician su adquisición lectora en dos idiomas simultáneamente, español a través del sistema español e inglés a través del método británico. Las medidas escogidas para analizar la habilidad lectora fueron la fluidez lectora (palabras correctas leídas por minuto) y la comprensión lectora (respuestas correctas a preguntas de contenido).

De los resultados obtenidos el que más me llamó la atención fue la interesante interacción en comprensión lectora. Mientras los alumnos de 1º comprenden mejor en español que en inglés, hecho que todos podríamos esperar puesto que su lengua materna es el español, esto no ocurre con los alumnos de 4º, los cuales tienden a mejorar más su comprensión lectora en inglés con respecto al español. Aunque estos resultados sólo sean un primer paso en la investigación, lo que está claro es que algo falla en el sistema de enseñanza de la lectura en España, y en consecuencia en otros muchos países como Chile cuya metodología de alguna forma deriva de la española. Los resultados de PISA de los últimos años corroboran este hecho.

Desgraciadamente, ni la metodología, ni los materiales utilizados en la mayoría de aulas de lengua española favorecen la motivación ni el interés necesario para que los niños disfruten leyendo, primer paso en mi opinión para que se desarrolle una buena habilidad lectora.

Actualmente, las nuevas tecnologías hacen que los niños estén continuamente expuestos a todo tipo de estímulos enormemente atractivos. Si no hacemos de la lectura algo igualmente atractivo, si seguimos basando su aprendizaje en modelos tradicionales, mecánicos y monótonos, no lograremos que nuestros alumnos comprendan y disfruten de la lectura.

De cara al futuro

Los resultados expuestos me animan a continuar en esta línea de investigación para poder comprobar de manera más exhaustiva si existe, como creo, un papel decisivo del material y la metodología docente en la evolución de ambas habilidades, especialmente de la comprensión lectora. Para ello, aplicaría en la enseñanza de la lectura en español, procedimientos planteados por el sistema de enseñanza británico como métodos de enseñanza y materiales adaptados desde edades tempranas, y comprobaría si mejora la comprensión lectora de los estudiantes, lo que sin duda traería esperanza a nuestro futuro educativo.