Persiste la escasez de técnicos en nuestro país. Lo tiene más que claro un emprendedor nato, Jorge Pacheco, que busca dar un fuerte impulso al sector, particularmente en el sur de nuestro país. Actualmente es director de la empresa que él mismo fundó junto a su hermano, y también director de ONG Canales, una organización que busca formar nuevos técnicos en Chile.

Por Marcela Paz Muñoz Illanes

Actualmente existe un importante déficit de técnicos en el país, a diferencia de lo que sucede en las naciones desarrolladas. ¿De qué manera buscan revertir esta situación y preparar a 20 mil nuevos especialistas?

El problema del déficit de técnicos calificados le impacta directamente a los sectores empresariales, por lo que creo que somos los empresarios los que tenemos que hacernos cargo de esto. Y con hacernos cargo, me refiero a que tenemos que involucrarnos en el proceso de aprendizaje de los jóvenes, de manera que estudien lo que realmente la industria necesita y no cualquier programa creado en Santiago e igual para todo Chile. Tenemos que ser capaces de transmitir las necesidades laborales de cada zona, de manera que los liceos e instituciones de educación superior se adecúen a las necesidades del mercado. Así, si los empresarios trabajamos coordinados lograremos mejores resultados y en un menor plazo.

Creemos que la educación técnica no sólo es en tercero y cuarto medio, sino que tenemos que empezar a trabajar también con los jóvenes de primero y segundo. Si no les mostramos las oportunidades y las realidades laborales previo a elegir su especialidad, difícilmente podrán tomar una decisión con conocimiento que realmente después los proyecte al trabajo. En Noruega los estudiantes hacen una práctica de un mes previo a elegir la especialidad, para ver si realmente les gusta, hacia eso tenemos que avanzar en Chile.

Una de las formalidades que causa gran éxito en países con una fuerte educación técnica es la formación dual y un trabajo fuerte con las empresas, para que los alumnos realicen sus prácticas allí, ¿qué impacto tienen los consejos empresariales?

Nosotros ciertamente somos hinchas de la educación dual. Tal como ha sido el éxito de desarrollo de muchos países, creemos que Chile tiene todo el potencial para darle mayor fuerza a esta formación. Hoy existen liceos con educación dual que funcionan muy bien y tienen grandes resultados, por lo que claramente esto podría masificarse si desde el Estado se ponen los incentivos correctos para hacerlo.

¿Cómo? Dándole mayores horas y recursos a los profesores para que puedan visitar los centros de práctica, entregando incentivo a las empresas que brinden cupos de prácticas, creando un registro de centros de prácticas con maestros guías debidamente acreditados, y con un ente certificador externo que vele por el buen cumplimiento de las prácticas y luego certifique a los jóvenes en su aprendizaje. De esta forma, los jóvenes aprenden haciendo en la realidad y los liceos no deben invertir grandes recursos en equipamiento, que van quedando rápidamente obsoletos en tecnología y conocimientos de sus profesores también. Todos estos son desafíos que generarían un cambio radical en la valoración que tenemos como país de la educación técnica y demostrarían que realmente nos interesa esta formación. No me cabe duda que con cambios como estos reduciríamos la desigualdad de manera más rápida y directa, ya que le estamos dando más oportunidades a quienes más lo necesitan.

Otro de los temas recurrentes en la formación de los alumnos se refiere a instruirles en habilidades blandas. Se dice que los alumnos de la especialidad técnica han recibido aquellos aspectos de mejor forma que los estudiantes del área científica humanista, compartes esa afirmación, ¿por qué?

Creo que esto se ha dado así porque la formación técnica está pensada para que los jóvenes después se inserten en el mundo laboral, por lo que debemos entregarles todas las herramientas que necesitan para ello. Eso no pasa en la educación humanista científica, dado que se forma a los jóvenes para seguir estudios superiores. Quizás por eso los colegios no se preocupan tanto de esto y esperan que la universidad trabaje estos temas. En la formación TP, por el contrario, si es que no los trabajamos durante la época escolar, puede que muchos jóvenes nunca aborden esas materias.

¿Qué otras zonas o regiones del país, debieran reforzar su trabajo en educación técnica, además del sur, donde ustedes están focalizados?

Este es un tema transversal al país, no tiene zona geográfica, la educación técnica necesita un nuevo impulso y el apoyo de los sectores empresariales en todo el país. Bien conocido es el déficit de técnicos que tiene la Minería en el norte, pero eso pasa también en la construcción, la agricultura, el sector marítimo, etc. entonces cada zona tiene que crear las redes de apoyo que permitan valorizar está educación nuevamente.

Nosotros estamos en la zona sur porque tenemos factores productivos similares desde la región de Los Ríos a Magallanes, pero la experiencia de Canales se podría perfectamente copiar en la zona centro y norte del país; y nosotros estamos abiertos a entregar toda la experiencia adquirida en estos años. Somos muchos los que estamos tratando de cambiar la educación técnica, por lo que si trabajamos agrupados en los distintos sectores de Chile, tendremos una voz que las autoridades tendrán que escuchar y tomar cartas en el asunto. La voluntad hoy está, por lo que tenemos que avanzar en políticas públicas concretas y así realmente cambiarle la cara a la educación TP.