Como vimos en al artículo anterior, el presupuesto es una herramienta financiera que nos permite ordenar los ingresos y gastos tanto personales y familiares como de algún negocio o actividad económica. En esta ocasión les entregaremos información importante sobre cómo elaborar un presupuesto familiar fácilmente.

Cómo llevarlo a la práctica

Se deben registrar todos los ingresos que aportará cada uno de los miembros de la familia que están en posibilidades de colaborar; por ejemplo, el sueldo de los padres e hijos trabajadores, además de otros ingresos que se generen por alguna actividad o por el arriendo de un bien inmueble (casa, habitación, estacionamiento) que posea la familia.

Además de registrar los gastos asociados a los pagos por servicios, alimentos, vivienda o transporte, se deben considerar los siguientes ítems:

• Gastos en salud de todos los integrantes de la familia
• Gasto en educación (que puede incluir colegiaturas, útiles, uniformes, libros, transporte escolar)
• Gastos en actividades extracurriculares (talleres, clases particulares, deportes, tiempo libre, etc.).  

La elaboración de un presupuesto familiar permite ver con claridad si los ingresos recibidos alcanzan a cubrir todos los gastos; es muy importante poder identificar y clasificar aquéllos gastos que son necesarios y otros que podrían postergarse.

Es importante considerar que una familia está compuesta por personas con diferentes necesidades y preferencias. Por un lado estarán las necesidades grupales, como el arriendo de una casa; por otro, las necesidades individuales, como por ejemplo una ida al cine.

Es recomendable que primero se cubran las necesidades del grupo, indispensables para el bienestar de toda la familia; y luego se determine qué necesidades particulares se pueden satisfacer y cuál es la prioridad o importancia de cada una.

Una buena idea es establecer un orden en cómo se manejará el presupuesto familiar. Entre las personas que aportan ingresos, hay que definir con cuánto dinero ayudará cada uno. En algunos casos, cada miembro de la familia aporta un monto fijo y se genera un fondo con el que se van pagando los gastos del mes. En otros casos, cada integrante se hace cargo de pagar ciertos gastos: por ejemplo uno paga todo lo relacionado a la alimentación, otro paga el arriendo de la casa, entre otros.

En algunas situaciones, los integrantes aportan todos sus ingresos; mientras que en otras, solo aportan una parte, y lo que queda lo destinan a necesidades particulares. Sin importar cuál sea el caso, lo fundamental es hacer esta planificación, para que cada uno sepa desde antes cuánto debe aportar, qué gastos debe financiar y si tiene algún ahorro individual que le permita hacer gastos personales que no afecten o pongan en peligro el presupuesto familiar.

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La llegada de un hijo

La llegada de un nuevo integrante a la familia puede ser una de las mejores noticias para la familia y probablemente uno de los eventos más importantes dentro de la vida familiar, pero que impactará directamente en las finanzas de la pareja o el grupo.

Algunas consideraciones para planificar los gastos

Hacer un presupuesto los ayudará a decidir cuál es el momento ideal para tener un hijo y si es posible, ahorrar para cuando llegue. En pareja pueden proyectar cuáles serán los gastos necesarios para la llegada del bebé, los que deben incluir salud (gastos médicos previos y posteriores al parto) y elementos o artículos para recién nacido (cuna, ropa, accesorios, etc.).  

Gasto en salud:

Por un lado, es importante considerar los gastos de las consultas médicas mensuales durante el embarazo. Sin embargo, el mayor gasto está dado por el parto. Por eso es aconsejable evaluar diferentes alternativas de clínicas u hospitales en los que nacerá su hijo, considerando también si la madre está afiliada a un sistema de salud público o privado. Recuerde analizar y comparar precios así como asegurarse de que no existan comisiones o gastos extras que el hospital vaya a generar una vez que la madre esté internada.

Gastos del bebé:

Los principales elementos que deberán estar listos para la llegada del bebé son: ropa, cuna, pañales y leche en polvo (en caso de que la madre no pueda amamantar). Se pueden ir adquiriendo las cosas poco a poco de manera ordenada para que todo esté disponible al momento de su llegada. Una buena idea es ponerse de acuerdo con familiares y amigos que quieran hacer algún regalo o aporte, solicitándoles artículos específicos que amortigüen la carga financiera que implican los gastos en los primeros meses después del nacimiento.

Es importante distinguir entre los gastos iniciales que solo se hacen una vez (cuna, coche, etc.) y los que se deberán hacer mensualmente (alimentación, salud, abrigo, etc.).

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