Todos los padres y madres quieren que sus hijos desarrollen lo mejor de si mismos a través de las distintas etapas de su vida. Para ello, es fundamental fomentar ciertas habilidades desde una edad temprana, especialmente en aquellas en que su cerebro está en formación y está más dispuesto a captar nuevos conocimientos. Una de estas habilidades es la superación personal. En otras palabras, que tengan la capacidad para forjar la mejor versión de sí mismos.

Quienes poseen una autoestima alta –señalan los expertos– se sentirán queridos y valorados y, por lo general, serán más productivos y felices a lo largo de su vida. El primer paso en este sentido está en el ejemplo. El rol de los padres y madres como modelo en la forma de abordar desafíos con optimismo y preparación –y no en la ansiedad o en las inseguridades– les ayudará a sus hijos a tomar las cosas de otra manera.

Es importante, además, hacerles comprender que la superación personal va más allá de cumplir metas, si no que tiene que ver también con el esfuerzo, hacer las cosas bien y, en definitiva, marcar una diferencia a través de sus talentos, la amabilidad, la generosidad y el espíritu de servicio. 

Autoestima y metas alcanzables 

El Centro Educativo ECA, ubicado en México, plantea diversos aspectos para fomentar la superación personal en niños, adolescentes y jóvenes. El primero de ellos tiene que ver con la autoestima. “Es importante que le enseñes a tu hijo a amarse a sí mismo tal como es y, en igual medida, a esforzarse por mejorar”, señala en su sitio web. Hay que conversar con él o ella qué cualidades –físicas y psicológicas– le agradan de sí mismo para así potenciarlas.

A partir de ahí, se puede ver con ellos qué aspectos le gustaría mejorar y los pasos concretos para lograrlo. En este sentido, señala la revista Ser Padres, hay que ayudarlos a establecer metas en conjunto, independientemente de que sean pequeñas o grandes, pero que puedan ser alcanzables. “Es esencial ayudar a nuestros hijos a convertir sus sueños y deseos en metas viables”, afirma. 

En este sentido, los expertos destacan la importancia de elogiar aquellos temas que quieren mejorar que en los que son buenos. Debe haber un balance entre lo fácil y lo complejo: si las metas son muy sencillas, no requerirán mucho esfuerzo para lograrlas; por el contrario, si son muy complejas pueden fomentar la frustración.

Aquí es importante también enfocarse en el esfuerzo más que en el resultado. “Debemos tener en cuenta que, especialmente entre los más pequeños, es necesario mucho trabajo para el desarrollo de nuevas habilidades, por lo que no siempre los resultados son inmediatos. Por tanto, es esencial hacerles saber que valoramos el trabajo que están llevando a cabo, ya sean adolescentes aprendiendo a tocar el piano por sí mismos, o niños pequeños construyendo casas con bloques”, escribe la revista Ser Padres.

Con todo, la revista digital Etapa Infantil llama a poner los pies sobre la tierra: “nuestros hijos deben saber que no se puede ser el mejor en todo y que eso es totalmente normal”. Por lo tanto, hay que priorizar aquellas áreas a trabajar y en las que pueda tener cierto control, lo que en ocasiones se materializa en su esfuerzo y actitud. Y, a su vez, mostrarles de que se puede aprender del error. Enfrentarlos es una forma de superar el fracaso.

Un camino práctico para fomentar la autonomía y la capacidad de superación en los hijos es fomentarles la resolución de problemas. Resolver todo por ellos no los hará más autónomos. Por el contrario, es mejor ayudarlos y mostrarles opciones de solución. Cada problemática resuelta por ellos será paso más en sentirse más seguros/as para abordar el próximo desafío.