¿Qué es un presupuesto?

Es una herramienta financiera que permite ordenar los ingresos y gastos tanto personales y familiares como de algún negocio o actividad económica. 

¿Cómo elaborar un presupuesto?

1) Identificar todos los ingresos y gastos realizados en un período de tiempo determinado: semanal, mensual o anual.

2) Para los ingresos, se debe considerar el sueldo y cualquier otro dinero que se reciba proveniente de un negocio, herencia, renta u otra actividad de forma sostenida.

3) Si desea elaborar un presupuesto familiar, se deben considerar los ingresos de todos los integrantes de la familia que reciban periódicamente dinero.

Al identificar los gastos, se deben incluir:

• Gastos básicos como alimentación, ropa y servicios (agua, luz, gas, teléfono, etc.).
• Gastos fijos como arriendo (si la casa no es propia) o dividendos (si es que existe un crédito hipotecario). Pago de deudas, tarjetas de crédito u otro que signifique un desembolso mensual de dinero.
• Gastos variables como por ejemplo aquellos destinados a la entretención.

Cada familia tiene diferentes prioridades respecto a los gastos, pero en términos generales pueden clasificarse en:

• Imprescindibles: Alimentación, arriendo, servicios básicos, gastos médicos, transporte, ropa, educación.
• Necesarios: Mantenimiento de la casa, cuidado personal, entretenimiento.

Cabe destacar, que el presupuesto como herramienta nos permite establecer metas acompañadas de un plan para alcanzarlas, pero ¿cuáles son los componentes del presupuesto?

 1. Ingresos: Anota todas las entradas contempladas durante un año, como sueldos o ingresos extras. A este total réstale  los impuestos, si es que los hubiese. Obtendrás el ingreso anual neto. Divídelo entre 12 para obtener el ingreso mensual promedio de la familia.

2. Gastos: Anote todos los gastos fijos y variables por mes.

• Fijos: Registra aquellas cuotas que no varíen mes a mes, como por ejemplo la renta de la casa, la cuota del automóvil, seguros, entre otros.
• Variables: Registra el gasto en servicios como agua, luz, teléfono, gas, ropa, gastos personales, medicamentos, ahorros y gastos varios. Revisa los recibos de meses anteriores para monitorear el estado del promedio mensual de estos gastos.

Ordenando el presupuesto para la vuelta a clases

Para los estudiantes, la vuelta a clases presenta una realidad a veces difícil, que implica terminar un período de descanso largo y asimilar la entrada al colegio con tareas, trabajos, cambios de profesores, nuevos compañeros, etc.

Para los padres, también se presenta una realidad complicada, tanto por los cambios de rutina en el hogar, como por el manejo del presupuesto familiar, donde aparecen gastos como la matrícula y la compra de uniformes, textos y útiles escolares. Por eso, es recomendable hacer una planificación de estos gastos y prepararse para su llegada.

Una sugerencia para esta etapa es distribuir los gastos en un período de tiempo, de manera que no se acumulen todos en torno a la fecha de ingreso a clases. Lo primero es hacer un presupuesto de lo que se necesitará comprar. Importante es hacer la distinción entre lo que los niños “necesitan” y lo que “quieren”. Recuerda cotizar en todo momento, buscando las mejores ofertas. Luego, hacer un plan de gastos semanales que sean más o menos similares, hasta completar la lista.

Ejemplo:

En la primera semana comprar mochila y lonchera; en la segunda, útiles; en la tercera, uniformes; en la cuarta, libros de texto; en la quinta pagar la matrícula.

La planificación permitirá entregarle a los hijos la tranquilidad de que contarán con todo lo que necesitan para el primer día de clases, eliminando al menos uno de los factores que podrían generarles ansiedad o estrés en la vuelta a clases.

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