Asignar responsabilidades a todos los integrantes de la familia, ser ordenado y programar cada día, son las principales pautas para no colapsar y cumplir en el ámbito laboral, familiar y también personal, a juicio de la filósofa y socia directora de la consultora Concilia, Carolina Dell’Oro.

Por Angélica Cabezas Torres

La experiencia dice que las empresas que han logrado incorporar políticas que apunten a conciliar familia y trabajo, tienen empleados más felices, comprometidos y presentan una mayor retención de talento. No obstante, Carolina Dell’Oro revela que no se trata sólo del compromiso de las organizaciones y del Estado, sino que las personas también deben hacer lo suyo. “No sacamos nada con tener un país lleno de políticas públicas y de empresas pro conciliación si las personas no asumen que en última instancia, la integración de la vida y trabajo es responsabilidad de uno”, asegura.

¿Cuáles son los principales errores que se cometen en este ámbito?

Uno de los principales es no distinguir espacios, en el trabajo del profesor es muy difícil diferenciarlos, no sólo porque tengas que corregir, sino porque te llevas el problema de los niños a la casa. Yo siempre digo: “Los alumnos son tus alumnos”. Uno tiene que hacerse cargo, pero lo que tenemos que hacer es fortalecer la relación con sus padres. A veces nos convertimos en papás de los alumnos y eso nos da una carga emocional tremenda.

¿Y cómo se logra el equilibrio?

La clave para conciliar familia y trabajo son las prioridades. Lo primero en la vida de las personas es su familia y sus hijos, lo que no significa que no le dediques tiempo al trabajo, sino que hay que priorizar. Tienes que planificar, respetar los tiempos y distinguir los espacios. Yo les propongo a los colegios que den espacios de corrección, que no existan e-mails con los profesores a las 9 de la noche. Si yo como coordinador necesito una cosa para mañana, tengo que preverla a las 4 de la tarde, pero no puedo estar llamando en la noche, porque se va rompiendo el respeto de los espacios. Así como tampoco las relaciones familiares deben intervenir en el trabajo, a no ser que sea una emergencia. No es lógico que un profesor le conteste a un hijo cualquier cosa mientras está en clases.

Un gran número de profesores pasa 44 horas frente a curso y obligatoriamente tienen que llevarse trabajo para la casa. ¿Cómo pueden organizarse en el hogar para no interferir con la vida familiar y tampoco colapsar?

Hay momentos y momentos. Por ejemplo, si tienes hijos chicos, llegas a la casa, estás con tus niños, organizas y dejas una hora para corregir. Pero, ¿qué hacemos los profesores? Juntamos y corregimos todo el mismo día. Hay que ser muy organizado y hacer las cosas con anticipación o, si no, te vuelves loco. Quienes mejor concilian es la gente que tiene prioridades. Segundo punto, es darle obligaciones a quienes viven contigo, porque habitualmente la profesora llega del trabajo, ha trabajado como loca, le quedan mil pruebas que corregir y, además, los hijos se sienten dignos de ser servidos. Ese es un grave error y muy recurrente en la madre chilena, creamos hijos dependientes. Tenemos que generar autonomía en los hijos y en la pareja.

Otro factor fundamental es el orden de los tiempos, los niños de hoy no tienen horarios. Una casa y un trabajo con rutinas ayuda a conciliar mucho mejor, eso te ayudará a tener tu espacio. Hoy existe un tema serio en las familias y es que no hay límites entre los hijos y los padres en términos de espacio.

El orden también ayuda inmensamente para no sentirse superado. Una casa ordenada, sin importar el tamaño, genera calma, tranquilidad y trabajas muchos menos.

¿De qué manera los establecimientos educacionales pueden aportar?

Los colegios tienen que ser súper serios y deben meterse en la conciliación trabajo y familia. Si bien este tema tiene que ver con horarios, también tiene relación con la flexibilidad. Por ejemplo, que los profesores dispongan de cierta cantidad de horas donde puedan tener una mayor flexibilidad. Que exista la posibilidad que un profesor le diga a su coordinador: “Planificaré esto en mi casa, porque mi hijo está con fiebre”.

Aún hay una rigidez muy fuerte, porque la conciliación familia y trabajo posee otras características además del tiempo. Hay instituciones que forman a los padres en cuanto al manejo del tiempo, en el estrés, en el orden, aprender a poner límites, tener tus espacios, etcétera. Todos estos aspectos son fundamentales para la conciliación familia y trabajo.

¿Ser mamá y profesional exitosa a la vez es compatible?

Es compatible, si para ti el éxito es ser una buena profesional y entregar lo mejor de ti. No creo que sea compatible cuando una se propone ser la mejor, ser exitosa y ser la jefa del jefe… ahí todas las mujeres hacemos crisis. Creo que es muy difícil, pero es compatible. Y cada vez va a ser más.

Hoy existe una conciencia mayor y hay un elemento que es bien interesante, los hombres jóvenes son mucho más cooperadores. Antes cooperaban, pero hoy son tan responsables como la mujer de los aspectos familiares.