Más de 80 profesores de Educación Física, se reunieron en el Auditorio del Instituto de Ciencias del Deporte de la Universidad Santo Tomás para escuchar a Simona Albertazzi, docente de la Escuela de Educación de la UST, quien abordó la evaluación de los aprendizajes en Educación Física, a propósito de los nuevos desafíos que implicará el Simce en esta asignatura.

El encuentro ‘¿Evaluar o medir en el Simce de Educación Física?’, organizado por grupoEducar y Universidad Santo Tomás, se llevó a cabo este miércoles 1 de septiembre en el Auditorio del Instituto de Ciencias del Deporte de la Universidad Santo Tomás. El anuncio del gobierno –que señaló que la primera semana de Octubre cerca de 16 mil estudiantes de Octavo Básico deberán rendir el Simce de Educación Física- motivó el interés de los docentes para participar en esta convocatoria. Más aún cuando la expositora de esta charla tiene un amplio currículum: Simona Albertazzi es profesora de Educación Física de la Universidad Católica del Sacro Cuore, Milán (Italia); Magíster en Educación Física; desde 1990 ha trabajado en el ámbito de la educación en instituciones de Enseñanza Básica, Media y Superior en Italia, Rusia y Chile; y actualmente se desempeña como docente de la Escuela de Educación de la Universidad Santo Tomás.

Simona Albertazzi explicó a los docentes las diferencias de dos conceptos similares, pero de un significado muy distinto: medir v/s evaluar. En ese contexto, señaló que el Simce de Educación Física ‘mide’, pero no ‘evalúa’. ‘Lo que hará esta prueba es tomar una fotografía a la condición física actual de los niños de un curso. No abarca todos los aspectos que implica hacer una evaluación, se refiere únicamente al rendimiento de ciertas capacidades. La intención de esta prueba es iniciar, introducir, una medición a nivel de Educación Física con la perspectiva de que el verdadero Simce se realice el 2011’.

Al preguntarle qué pruebas se podrían introducir en el Simce de Educación Física para evaluar y no sólo medir, sostuvo que habría que considerar los ejes del programa ministerial que se refieren al curso en que se va a aplicar dicha prueba, donde se pueden encontrar distintas actividades como el juego, la danza, el folclore. ‘Habría que utilizar pruebas que consideren, primero, los objetivos fundamentales  -verticales y transversales- que proponen los programas ministeriales, porque los programas ministeriales están hechos para que los colegios se guíen en su trabajo. Si el profesor está trabajando con estos programas, no podemos evaluar con pruebas que se refieren apenas a un 10% de lo que enseña. Hay que abrir un poco más el horizonte, todo lo que es la parte actitudinal y transversal no entra en una definición como la actual’.

La presentación efectuada durante la jornada está disponible bajo el titular de esta nota y puede ser descargada gratuitamente en formato PDF.

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