Alrededor de 100 personas se reunieron en este encuentro, organizado por grupoEducar y la Universidad Santo Tomás en Viña del Mar. Una jornada que permitió debatir y reflexionar acerca de las mejores estrategias metodológicas y evaluativas para alumnos con diagnóstico de TEL en Educación Básica.

Patricia Estay y Mónica Morales, ambas profesoras de Educación Diferencial y docentes de la Carrera de Educación Diferencial de la UST de Viña del Mar, participaron en este encuentro efectuado en la UST de Viña del Mar. Una jornada que permitió debatir y reflexionar acerca de las mejores estrategias metodológicas y evaluativas para alumnos con TEL (Trastorno Específico de Lenguaje).

En esta oportunidad, Mónica Morales aclaró que el TEL corresponde a trastornos que ‘sólo’ afectan a la esfera del lenguaje. Esto implica que no hay daños neurológicos ni deprivaciones asocio-afectivas, así como trastornos motores, problemas sensoriales o déficit intelectual. ‘Si conlleva alguna de estas características, por ejemplo, alguna discapacidad intelectual, estaríamos hablando de un trastorno específico de carácter secundario. En este caso, nos interesa enfocarnos en trastornos específicos de lenguaje a nivel primario, por lo tanto se deberían eliminar las características antes señaladas’. Y, en ese contexto, es necesario distinguir dos tipos de TEL: Trastorno Expresivo, que involucra el área de expresión del lenguaje, y Trastorno Mixto, que involucra el área la expresión y comprensión del lenguaje.

Tanto Patricia Estay como Mónica Morales insistieron en que es importante que exista un trabajo de articulación colaborativo entre la Educación Inicial o Educación Preescolar y el Inicio del Desarrollo Escolar a partir de Primero Básico. ‘Debería existir un trabajo de colaboración entre las educadoras de Párvulos y el profesor de Primero Básico, con el objetivo de identificar, reconocer y categorizar sonidos ya en Primero Básico, que es algo que comúnmente se empieza a trabajar en Educación Inicial. El desarrollo del lenguaje oral tiene dos componentes: el neurobiológico innato o genético y la interacción con el medio, y este último es muy importante, pues se refiere a la estimulación ambiental que se le puede dar a ese desarrollo del lenguaje oral’, explica Mónica Morales.

Pero además del desarrollo del lenguaje oral, existe el desarrollo o la adquisición del lenguaje escrito, que obviamente parte con un desarrollo más formal en Primero Básico. ‘El desarrollo del lenguaje oral, a diferencia del desarrollo del lenguaje escrito que necesita un proceso de enseñanza formal y a la vez el desarrollo de ciertas habilidades metalingüísticas previas, requiere de una necesaria colaboración y articulación entre las educadoras de párvulos y los profesores de Primero Básico. Este trabajo debería partir en Educación Preescolar y continuar en Primero Básico’.

Asimismo, ambas pusieron énfasis en que existen numerosas actividades que pueden favorecer el desarrollo de las habilidades psicolingüísticas en los niños, pero para que estas actividades rindan según lo esperado es necesario incorporarlas diariamente en la planificación del trabajo docente.

La presentación efectuada durante la jornada está disponible bajo el titular de esta nota y puede ser descargada gratuitamente en formato PDF.

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