La autoestima es la percepción que tiene cada persona de sí misma. En los niños es fundamental en su formación, de ella dependerá su desarrollo del aprendizaje y las relaciones que establezca durante su vida.

Una autoestima en niños debe ser sana y verdadera. No es suficiente con que los niños reconozcan sus fortalezas, sino también sus debilidades. Que sepan reconocer cuándo pueden ser los mejores y cuándo habrán otros mejores que él. Esto  permite a los niños minimizar el nivel de frustración.

Construir una autoestima positiva es tarea de los padres y las palabras que se usan a diario son, sin duda, los pilares de la autoestima que se construye. Palabras como “tonto”, “inútil”, “no sirves para nada” “flojo” , son las que no permiten que los niños se sientan seguros de sus actos y en sus inseguridades cometen errores que luego son reprochados por los padres.

Diferentes psicólogos, señalan que decir las cosas en positivo siempre tiene mejores resultados, aunque no es lo más fácil, pero es necesario esforzarse por hacerlo y construir una autoestima positiva.

La psicóloga Josefa Olivos, coordinadora del programa PIE del Colegio San Rafael, señala que es importante decirle a los niños cuánto se les quiere, lo orgullosos que están los padres de él o ella.  “Siempre es necesario valorar el esfuerzo que hacen los niños por llegar a la meta o cumplir con las expectativas, aunque no lo logren”.

Además es importante enseñar a los niños a expresar lo que sienten y piensan, y esto se logra reflejando cada día una preocupación por el niño y por lo que hace, con preguntas como ¿cómo estás? ¿cómo te sienes? ¿necesitas algo? ¿qué hiciste en el colegio hoy?

La psicóloga señala también que hay muchas conductas que dañan la autoestima del niño. Como el maltrato físico y/emocional, concentrarse en la crítica y lo negativo, la comparación con sus pares y/o hermanos, dedicarles poco tiempo y la sobreprotección.

Expertos afirman que una autoestima dañada puede llevar a los niños hacia problemas de depresión, anorexia o consumo de drogas, mientras que una autoestima positiva puede hacer que una persona tenga confianza en sus capacidades, no se deje manipular por los demás, sea más sensible a las necesidades del otro y, entre otras cosas, esté dispuesto a defender sus principios y valores.