4, 76% mejor en el aprendizaje de la matemática tienen los alumnos de colegios que trabajan actualmente con el Método Singapur. Esto en comparación con establecimientos que no trabajan el método, pero con la misma dependencia y el mismo nivel socioeconómico. 

Lo anterior es el resultado de un estudio realizado por el centro Félix Klein de la Universidad de Santiago de Chile, que trabaja en la capacitación de profesores en el Método y que además, realiza un acompañamiento permanente a los establecimientos que han decidido optar por esta metodología de enseñanza.

Según Felipe Márquez, experto en evaluación y didáctica del Centro, “…esta diferencia porcentual, quiere decir que el Método Singapur es una buena opción para los estudiantes chilenos, puesto que estos logran mejores niveles de aprendizaje, en relación con las bases curriculares, que aquellos que estudian con otras metodologías”.

En cuanto a la medición del SIMCE, más de la mitad de los colegios asesorados por el Centro Felix Klein, y que rindieron la prueba en 2016, mostraron un aumento en sus resultados SIMCE de matemática en 4° Básico.

Entre esos establecimientos, se destaca la Escuela Industrial Ernesto Bertelsen de la congregación Marista, quienes luego de cuatro años de asesoría del Centro Felix Klein en la implementación del Método Singapur en matemática, obtuvieron un aumento de 54 puntos en el Simce de esa asignatura, lo que además de ser estadísticamente significativo, los ubica 36 puntos por sobre escuelas nacionales con similar grupo socioeconómico.

Un aspecto que evidencian las diferentes  evaluaciones de esta signatura, es la brecha de género a favor de los hombres. Las escuelas que trabajan con el Método Singapur evidencian una disminución de esta brecha, pero no la elimina. A juicio de Adriana Contreras, coordinadora del Método Singapur del Centro Félix Klein,  “la brecha de género en la materia se debería a patrones culturales y no a las metodologías de enseñanza, ya que en otras culturas no existe brecha y en otras incluso es a favor de las mujeres”.

Metodología para «resolver problemas»

El Método Singapur concibe la matemática como una herramienta para resolver problemas, más que como una materia abstracta que consiste en memorizar las leyes, teoremas y fórmulas asociadas a distintas propiedades matemáticas.

Además, trabaja  cinco elementos fundamentales, que incluyen tanto las habilidades y conceptos propios de las matemáticas, como los procesos clave para el desarrollo del pensamiento, la metacognición y la promoción de determinadas actitudes en los alumnos.  “…lo que se busca es que los niños aprendan a pensar, a pensar la matemática y entenderla, no solo el hacer por hacer, si no que trascienda a eso”, señala Adriana Contreras.   

La importancia de esta disciplina, lo explica la coordinadora , consiste en que la matemática ayuda a desarrollar el pensamiento lógico y crítico. Desde ese punto de vista, y basándose en la literatura especializada, en Felix Klein, están convencidos que un alumno con el Método Singapur, aprende a aprender, lo que sin duda repercute en el aprendizaje y rendimiento de otras asignaturas.