Dando ejemplos concretos que soltaron carcajadas en el auditorio el fonoaudiólogo Aníbal Parra dejó en clara su visión de que el DUA es sin dudas difícil de implementar pero que vale la pena esforzarse. “Para uno como fonoaudiólogo es distinto porque se trabaja de a un niño. A ese alumno que el profesor te advierte que no puede quedarse quieto, yo le escondo las láminas por toda la sala y él corre motivado buscándolas y haciendo las actividades”, ejemplificó en el seminario de Avances en inclusión de alumnos con NEE.

El fonoaudiólogo –quien trabaja en cuatro colegios y es parte de la Fundación Mis Talentos- reflexionó acerca de cuántos niños tal vez pasan por la escuela sin que nadie se dé cuenta de sus gustos y habilidades. “Si invitamos a Stephen Hawking a jugar fútbol va a parecernos un discapacitado. Pero si él nos invita a un seminario de física, ¿quién será el discapacitado?”, refirió Parra, mostrando que las necesidades especiales de una persona dependen del contexto y, también, que todos salen beneficiados cuando se aplica una metodología no homogeneizante.

Existen algunas formas de abordar el trabajo en el aula que facilitan este respeto a la diversidad. Algunas de las sugerencias de Aníbal Parra fueron las siguientes:

• Dar las instrucciones una vez que tengamos la atención de la audiencia.
• Darlas organizadamente.
• Proporcionar ayudas verbales, por ejemplo, decir: «mira», “toma», «escucha“(al terminar la instrucción verificar si la comprendió).
• Acompañar la instrucción de modelos, esquemas, gráficos y/o señas que favorezcan la comprensión.
• Hablar en forma pausada, con mensajes breves, concisos, sencillos, directos y sin doble sentido. Si no lo entiende a la primera, buscar otras expresiones más sencillas.
• Al realizar preguntas, brindar tiempo para que puedan elaborar su respuesta.
• Modelar lo dicho, evitando corregir.