Por Alfredo Zelaya, Director Académico de grupoEducar.

1. Aprovechar cada minuto.

Tomar los cursos a la hora, pasar rápido la lista, dar instrucciones precisas; todo lo anterior suman minutos muy valiosos. Si de cada hora de clases ganamos cinco minutos, obtendremos una hora más al día, cinco horas más a la semana y veinte horas más al mes. Es decir; si hacemos mejor y más rápido nuestro trabajo, podremos recuperar más de dos días de clases al mes.

2. Priorizar los contenidos.

Dicen que un profesor nuevo enseña lo que no sabe, el menos viejo, lo que cree que sabe y el sabio lo importante. Ojalá tengamos en la cabeza esta última posición para el segundo tiempo del partido. Podremos así trabajar y desarrollar una buena selección de contenidos que nos quedan por ver con nuestros alumnos.

3. Recalendarizar algunas actividades extracurriculares.

Suele ocurrir que el segundo semestre concentra la mayoría de las actividades extracurriculares. Salidas culturales, paseos de curso, viajes de estudios, jornadas de reflexión, celebración del aniversario del colegio; todas muy buenas, significativas y valiosas. Entre el consejo directivo y los profesores se pueden priorizar y recalendarizar algunas. Teniendo en cuenta el parecer de las familias y los alumnos, seguro que entre todos podremos llegar a un acuerdo y ganar al menos algunos días más de trabajo escolar.

4. Trabajo autónomo de los alumnos, diseño de estrategias y tareas de aprendizaje.

Interesante lograr que nuestros alumnos puedan ser los principales actores de su aprendizaje, donde los profesores seamos sólo mediadores, acompañantes y conductores de estos. Lograr estrategias de aprendizajes autónomos, a través de trabajos colaborativos, como por ejemplo, buenas guías de apoyo, tutorías entre alumnos y direcciones en la web, sean ellos quienes vayan avanzando en las materias a tratar, para que luego estas les sean muy significativas.

5. Establecer algunas actividades colaborativas multidisciplinarias.

Como se hace en varios establecimientos, en conjunto con los profesores, podremos realizar un trabajo interdepartamental, sobre todo en lo que se refiere a materias que requieren una misma mirada. Por ejemplo desarrollar juntos alguna unidad de Física y Matemática, Lenguaje y Comunicación con Historia, Biología con Educación Física, entre otras.

6. Hacer participar a los padres y apoderados de algunas medidas.

Si hacemos partícipes en forma inteligente y transparente a los padres y apoderados de las medidas que estamos tomando en la escuela, contaremos con el apoyo de ellos en las casas y de nuestros alumnos en la escuela.

7. Pensar y pedir ideas a los colegas.

Seguro que seremos nosotros, los profesores, los primeros interesados en aprovechar y estrujar el tiempo que nos queda, de manera tal que con algunas ideas tan básicas y sencillas como las anteriores, podamos buscar más estrategias prácticas concretas para así poder sacar adelante a nuestros alumnos y sus familias.