El trabajo es tema protagónico de la vida. Pero a veces los adultos no reflexionamos junto a los niños y adolescentes acerca del sentido y fin de este acto necesario.

Lo cierto es que nuestra vida gira en torno al trabajo. Es tema protagónico de nuestras conversaciones y pensamientos, y en él los adultos invertimos gran parte de nuestro tiempo. Sin embargo, pocas veces se reflexiona acerca de él en forma profunda: ¿cómo hago mi trabajo?, ¿con qué actitud?, ¿he pensado que es una instancia para mejorar como persona?, ¿qué visión tienen mis hijos o mis alumnos de mi trabajo?

Ideas para una conversación con los alumnos:

• Poner el foco en los frutos más que en el cansancio.

El cardiólogo más prestigioso, el biólogo investigador, la secretaria, el dueño del mejor estudio de abogados, el cajero del supermercado, la dueña de una tienda de ropa, el diseñador y el profesor… todos llegan cansados a sus casas, física e intelectualmente. El cansancio debe ser consecuencia de un trabajo bien hecho. La fatiga no se alivia, pero se llena de sentido y deja de ser el centro de atención cuando la vemos como un sacrificio amable que se hace por la familia y por los destinatarios directo del trabajo.

• Cada trabajo es único e irrepetible, como quien lo realiza.Aunque en una empresa sean cien las personas que hagan el mismo trabajo, éste nunca será realizado de la misma manera. Si, además, cada persona se propone aportar desde su individualidad, será más satisfactorio. Por ejemplo, si en la oficina hay mal ambiente, proponerse calmar los ánimos y generar mayor compañerismo. También puede ser informarse para hacer mejor el trabajo y poder plantear mejorías que no vayan directamente relacionadas con el trabajo propio, pero que cooperen al bien común de la empresa. En los puestos donde se trata directamente con “clientes” la meta puede ser pensar en ellos, y tratarlos con dignidad y cariño.

• Retroalimentación familia y trabajo. Afrontar de esta manera el trabajo es un antídoto contra la tendencia materialista que lo valora sólo en función de los ingresos que genera. Ayuda a que sea una actividad que implica ilusión, desafíos, imaginación y que aporta humanamente, aunque sea rutinario en cuanto a sus horarios. De esta manera, el trabajo contribuirá no sólo con el sueldo a la familia sino con un papá y una mamá más contentos con ellos mismos, conscientes de sus cualidades y plenos por haberlas desarrollado. Cansados, también, pero no de mal genio ni quejumbrosos.

INSPIRACIÓN

Scott Dinsmore renunció a un trabajo que le hizo miserable y pasó los siguientes cuatro años preguntándose cómo encontrar un trabajo que fuera agradable y significativo. Comparte lo que aprendió en esta aparentemente simple charla sobre cómo encontrar lo que a uno le importa... y luego empezar a hacerlo. https://www.ted.com/talks/scott_dinsmore_how_to_find_work_you_love?utm_campaign=&utm_content=addthis-custom&utm_source=t.co&utm_medium=on.ted.com-twitter&source=twitter&awesm=on.ted.com_ssMo&language=es