Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online
Regístrate y accede a la revistaSon atractivas porque prometen bajar kilos de forma rápida. Por eso, siempre han estado de moda y siempre deberemos recordar que es necesario mirar a largo plazo y a la salud integral.
Las malas dietas son fáciles de distinguir. Se caracterizan por ser repetitivas y monótonas a base de una única clase de alimentos o grupo de alimentos; logran disminuir la ingesta alimentaria con un menor consumos de calorías, pero ocasionan déficits o desequilibrios de los nutrientes necesarios, dando lugar a situaciones no saludables e, incluso, a patologías; y, lo más dañino, es que apuntan solamente a bajar de peso sin considerar mejorar la salud de las personas.
Aún así, siempre las personas se han visto tentadas de seguir alguna de estas dietas. Por eso, es un ámbito donde, como profesores y padres, debemos promover el pensamiento crítico y la búsqueda de información correcta.
Podemos reconocerlas porque:
Cualquier dieta u otro tipo de intervención que promete una baja de peso en forma fuera de lo tradicional, se populariza rápidamente. Si a esto le agregamos que la transmite una persona que efectivamente bajó de peso en medios de comunicación masivos, sin duda se popularizará aún más.
El problema radica en que todos los seres humanos somos distintos y existen variaciones en la respuesta y en los resultados que tendrá cada uno. Por lo tanto, no existe una “receta única”.
La recomendación debe ser individualizada y adecuada a las características de cada persona (edad, sexo, actividad física, enfermedades asociadas, etc.). Además, otro gran problema, es que no es responsable transmitir masivamente estos métodos poco saludables para bajar de peso, pues si bien una persona sana y joven que realice este tipo de dieta, por un período corto de tiempo, probablemente no tendrá un riesgo de salud mayor, algo muy diferente es si se utilizan en otras poblaciones, como niños, adultos mayores, diabéticos, pacientes con enfermedades al riñón, etc.
Fuente: “Orientaciones para una alimentación saludable”, de Fundación Sochicar (Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular.
Se puede descargar el libro completo en http://www.fundacionsochicar.cl/images/stories/Folleto-Alimentaci%C3%B3n-Saludable.pdf
Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.
Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar
Tweets by grupoEducarIngresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.