Parece ciencia ficción, pero no lo es. La serie de publicaciones “Future Shock”, del diario indio-británico The Economic Times intenta mostrar cómo cambiará el mundo tras la pandemia del Coronavirus. En su capítulo de Educación, esta serie aborda las posibles consecuencias de un dato que marcó un hito: durante el 2020, 1.600 millones de jóvenes en edad escolar en todo el mundo debieron recibir sus clases a distancia. 

1. Cambios en las estrategias de aprendizaje y el rol del profesor:

Previo a la pandemia, los expertos en Educación debatían acerca de qué estrategias eran las más apropiadas para sus alumnos: si el aprendizaje activo, el personalizado o el basado en proyectos, entre muchos otros. Hoy, frente a la incertidumbre y a las lecciones que dejó la educación a distancia, el debate cambió su foco. Las preguntas se centran en cómo los profesores pueden romper con algunas prácticas estancadas y probar nuevos enfoques. La idea es que los docentes trabajen con una variedad de estrategias combinadas que favorezcan la comunicación dentro y fuera del aula, así como desarrollar entornos de aprendizaje flexibles y dinámicos, pero a la vez acogedores y que reconozcan las distintas experiencias de cada alumno.

Por otro lado, la noción de maestro o educador como el único que trasmite el conocimiento ya no es adecuada. Dado que los estudiantes pueden aprender distintas habilidades y adquirir algunos conocimientos a través de unos pocos clicks en sus teléfonos, tablets o computadoras, el papel del maestro debe ser redefinido para que tenga un espacio en el aula del mañana.

2. El conocimiento es la nueva moneda de cambio:

En un mundo donde aprender cosas nuevas está a un solo click de distancia, todos somos estudiantes potenciales. La demanda de formas más flexibles y mixtas de aprendizaje permanente, más allá de la educación inicial, está creando la aparición de nuevos formatos de clases digitales. Mediante ellas, los estudiantes pasarán grandes cantidades de su tiempo libre en el aprendizaje "apasionado" de pasatiempos o habilidades. En la red estarán disponibles todo tipo de clases en atractivos formatos y on-demand para que cualquier niño, niña, jóvenes o adultos pueda aprender lo que le atraiga al momento que quiera. Frente a este escenario, la educación masiva comienza a perder protagonismo, y el currículo invisible ocupa su lugar.

De acuerdo a Natasha de Caiado Castro, especialista en innovación e inteligencia de mercado en su columna Las próximas tendencias en el sector de Educación, del diario brasilero Estadâo, cuanto más investiguen y profundicen, más penetración e influencia tendrán los jóvenes en la sociedad en la que están insertos. Las empresas ya no contratarán nuevos colaboradores en base a sus títulos. El reclutamiento ahora se basará en los intereses, habilidades y otras competencias y conocimientos afines que tengan los recién egresados.

3.  La Inteligencia artificial personalizará el aprendizaje:

Las oportunidades y desafíos que la introducción de la inteligencia artificial (IA) podría brindar a la Educación Superior son importantes. Así lo aseguraba en 2016 el estudio One Hundred Year Study on Artificial Intelligence (AI100) de la Universidad de Stanford en Estados Unidos, quienes están próximos a lanzar su segunda versión. En él visualizaban que los colegios y las universidades se enfrentarán a una amplia gama de desafíos, como estudiantes poco comprometidos, altas tasas de deserción y la ineficiencia del enfoque tradicional de Educación, entre otros. Sin embargo, afirman que una vez que el análisis del Big Data y la Inteligencia Artificial se utilicen correctamente se podrán crear experiencias de aprendizaje personalizadas, que a su vez pueden ayudar a resolver algunos de estos desafíos. 

“Con una experiencia de aprendizaje personalizado, cada estudiante disfrutaría de un enfoque educativo completamente único que se adapte completamente a sus habilidades y necesidades individuales”, escribe Tom Vander en el sitio web GettingSmart.com, plataforma estadounidense que entrega contenido y soluciones innovadoras en temas de Educación. En él concluyen que estas herramientas podrían ayudar a aumentar directamente la motivación de los estudiantes y reducir su probabilidad de abandonar el sistema educativo. También podría ofrecer a los profesores una mejor comprensión del proceso de aprendizaje de cada alumno, lo que les permitiría enseñar de manera más eficaz.

Fuente: FUTURE SHOCK: 25 Education trends post COVID-19