Más allá de la metodología o recursos que pueda tener una escuela, es cada profesor quien puede promover el aprendizaje mostrando a sus alumnos que ellos pueden y cuidando su motivación.

Las experiencias de aprendizajes deben ir acompañadas de emociones positivas. Esto no significa que los alumnos deban estar pasándolo bien incesantemente dentro de la clase; lo cual sería cansador e imposible de lograr para el profesor. La clave es que los profesores sondeen que los alumnos experimenten lo menos posible la idea de “no puedo” durante los momentos en que se expone materia, investiga o completa una guía. Esta idea es uno de los ejes del trabajo de Anna Carballo, Profesora del Máster en Dificultades de Aprendizaje y Trastornos de Lenguaje de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y formadora e investigadora en neurociencias aplicadas al ámbito educativo.

Aquí, algunas técnicas que ayudan a activar las emociones positivas en la escuela, creando una disposición a aprender en los alumnos y un ambiente propicio. Estas técnicas también es bueno que se aprovechen en las casas con las familias.

1. Humor: Fomentar el buen humor favorece oportunidades de aprendizaje y disminuye la respuesta al estrés. Además, se trata de un rasgo muy personal, entonces da cabida a que cada niño, joven o adulto aporte lo suyo, poniendo de manifiesto su identidad. El buen humor mejora el ambiente y las relaciones entre las personas, familias o compañeros de clase. Por supuesto, siempre cuidando de que el buen humor no degenere en ironías o burlas.
2. Trabajo en grupo: Tener un proyecto común con la familia o con compañeros une a las personas y produce placer al generarse empatía, lo cual predispone al cerebro al aprendizaje.
3. La curiosidad: Actúa como moduladora del aprendizaje porque mantiene la atención a lo largo del tiempo, buscando obtener más información sobre el tema que le interesa. También es un aporte generar expectación de algún tipo, como darles una sorpresa o hacer un quiebre en la rutina.
4. Situaciones de “si viene de ti, tiene valor”: Muchos momentos de la vida -sea en clases o en la casa- tiene un enfoque de evaluación de resultados. Por eso, es bueno propiciar situaciones en que no hay juicio, no hay un instrumento de medición, no hay referencias externas. Momentos donde prime la libertad creadora y aceptación de esa creación. Es una forma simple de fomentar la seguridad en sí mismos.

Fuentes:

“La neurociencia no tiene la receta para los problemas de la educación”
https://elpais.com/economia/2018/02/16/actualidad/1518783405_526230.html

Las seis técnicas que activan las emociones de los alumnos
https://www.magisnet.com/2019/10/las-seis-tecnicas-que-activan-las-emociones-de-los-alumnos/