Si hubo un tiempo en que reciclar fue solo una moda, hoy es una necesidad. Y si nuestros niños crecen entendiéndolo como una tarea más del hogar, serán nuestros principales aliados. “Con el medio ambiente pasa lo mismo que con las dietas: nos proponemos cuidarlo, pero a poco andar, nos aburrimos de amontonar diarios, cajas de leche y botellas de vidrio, y en vez de repartirlos donde corresponde, los terminamos despachando con el camión de la basura”, decía revista Hacer Familia el año 2009. Once años después, en muchos lugares seguimos igual.
¿Falta de conciencia ecológica o simple pereza? Un poco de las dos.

EN TRICICLOS EXPLICAN:

1. Nuestro mayor desafío es lograr un cambio en la forma como las personas se relacionan con los productos que consumen. Queremos que las personas logren identificar cuando un producto contiene materiales realmente reciclables.
2. Los cambios deben comenzar por los hábitos de consumo y la elección de los productos que incluimos en nuestras compras. Luego debemos aprender a privilegiar elementos que sean reutilizables. Estas pequeñas acciones son rápidas de realizar cuando las lleva a cabo el usuario. ¡El cambio comienza contigo!

¿POR DÓNDE PARTIR?

La base es la clasificación de la basura. Eso es lo mínimo que todos debiéramos hacer y los niños a esta temprana edad pueden aprender a hacerlo.
En la empresa TriCiclos entregan la siguiente guía para separar en bolsas de distintos colores:
• Vidrio: Botellas, vasos, frascos
• Plástico Pet: Botellas desechables de bebidas, jugos, agua; envases tipo almeja de frutas y ensaladas, envases de torta y pastelería.
TIPs: Para identificarlas mejor, las botellas de PET tienen un punto de inyección en la base del envase, tipo poroto.
• Plásticos PE y PP: Envases de detergente, shampoo, lácteos y bidones. Bolsas de supermercado y tiendas, film plástico; envases snack tipo papas fritas, tapas plásticas.

TIP: Al estirar las bolsas de PP (snack), se rasgan con un corte limpio. Las bolsas de PE (del supermercado),
ceden.
• Papel y cartón: Papel blanco con o sin tinta y hojas de cuaderno. Diarios, revistas, facturas y folletos. Papel café y cartulina. Cartón y cilindros de papel absorbente.
• Tetra y metales: Latas de bebida, cerveza y jugo. Latas de conserva y tapas metálicas. Envases de tetra tipo leche, vino y jugo. Tubos de papas fritas.
TIP: Aplasta las latas de aluminio y el tetra para que ocupen menos espacio.
• No se reciben: Electrónicos, orgánicos, residuos peligrosos (lubricantes, corrosivos, aerosoles, residuos médicos, ampolletas y tubos fluorescentes). Escombros o residuos de gran envergadura. Pilas o baterías, muebles, juguetes ropa o calzado. Otros: guías telefónicas, cajas de huevos de celulosa, envases plásticos de aceite, envases tipo ketchup o mayonesa en bolsas, envases plásticos multicapas tipo alimentos para mascotas o congelados, envases de PVC.

¿Y QUÉ HACEMOS CON ESTO?
Buscar en google “mapa de puntos limpios” en tu ciudad, encontrarás el más cercano a tu casa. También puedes encontrar información en: www.yoreciclo.cl y www.recyclapolis.cl, fundación sin fines de lucro que nace el 2012 y que implementa puntos limpios a nivel nacional.

OTRAS ACCIONES CON TUS HIJOS:
Los niños a esta edad también pueden:
• Usar menos agua cuando se lavan las manos, cepillan los dientes o duchan.
• Destinar una caja con papeles que ya estén usados por una cara para dibujar, o un cajón para proyectos de arte con objetos interesantes que de otro modo se tirarían a la basura.
• Llevar bolsas de género cuando van de compras.
• Apagar las luces que no se utilizan.
• Reparar objetos rotos cuando sea posible, en vez de reemplazarlos.
• Hacer abono con los restos de comida para el jardín.
• Usar el agua que sobró en la tetera para regar los maceteros.

Es mucho más fácil de lo que parece. Basta con hacerse el ánimo y estar conscientes de que el resultado será muchísimo más que la suma de los factores.