Daniela Vieira, psicóloga clínica de la Universidad de los Andes y Coach Estratégico recomienda una serie de medidas para evitar que los adolescentes se queden hasta altas horas de la noche pegados en las pantallas.
- Los papás tenemos que estar convencidos de que el sueño es súper importante para el desarrollo de nuestros hijos y que quedarse hasta altas horas pegados en las pantallas no les hace bien y tampoco ayuda a la convivencia familiar.
- A diferencia de los niños más chicos a quienes cuesta menos mandarlos a dormir, los adolescentes están sobrecargados. Por lo tanto, ofrézcanles ayuda, enseñándoles a programar y limitar algunas de sus actividades frente a las pantallas
- Limiten o controlen el tema tecnológico según la postura de cada familia. Una alternativa podría ser que ningún dispositivo electrónico esté permitido en la pieza después de cierta hora.
- El sermón a esta edad ya no es suficiente. Por lo tanto, lo ideal es hacerlos parte de la conversación mediante buenas preguntas que los hagan pensar en los efectos o consecuencias que les genera dormir mal:
– ¿Te has dado cómo influye cuando duermes poco?
– ¿Cómo crees que le afecta a tus hermanos el hecho que tu estés durmiendo de esta manera?
– ¿Cómo afecta la dinámica familiar si tu duermes hasta tarde?
– ¿Cómo lo podrías hacer distinto?
- Entender que el adolescente no es el que tiene la última palabra; se les considera, pero al final el último encuadre lo hacen los padres.
- Encuentra una postura frente a la situación y abórdenla como familia. La inconsistencia parental repercute mucho en los niños y en la relación familiar.
Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar
Tweets by grupoEducarIngresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.