“La IA es como el agua en las casas. Cuando se compra una casa, no se pregunta si tiene agua, porque la tiene”. Con esa seguridad comenzó la lúdica exposición de Diego Martínez, co-fundador de Puntaje Nacional, durante el seminario “IA como herramienta para la labor docente y directiva”, que se realizó en el Centro de Innovación Tecnológica Juan de Dios Vial Larraín (CIT), en La Araucanía, el pasado 26 de noviembre. 

El encuentro que contó con cerca de 80 docentes y directivos, fue organizado por Grupo Educar, Fundación Irarrázaval, Impulso Docente, Liceo Bicentenario Padre Oscar Moser y el Centro de Innovación Tecnológica Juan de Dios Vial Larraín, donde se realizó la instancia. 

«El seminario fue un éxito. Vino gente desde Copiapó hasta Puerto Montt. La calidad de los expositores fue magnifica y hoy nos vamos con la energía que la educación TP ganó. La IA llegó para quedarse y juntos podremos implementarlo en los colegios», aseguró Cristián Venegas, coordinador del CIT. 

La exposición de Diego Martínez, co-fundador de Puntaje Nacional, tuvo el foco en por qué es importante que la educación adopte y aproveche la inteligencia artificial. En esa línea, presentó herramientas útiles como ChatGPT, Magic School, Notebook LM, Google AI Studio, Gamma, School AI. Puso énfasis en que la inteligencia artificial debe ser entrenada, hacia preguntas relacionadas con la educación. 

Michael Arellano, rector de la Escuela Industrial Salesianos Copiapó, aseguró que “nos motivó venir porque también estamos trabajando para implementar la IA en el colegio. Estamos buscando las maneras de hacerlo y el seminario nos está dando respuestas”

Luego presentó desde la Universidad de Stanford, Matías Hoyl. El especialista en tecnología educativa e IA presentó tres ilusiones a las que lleva este avance tecnológico:

1. Ilusión del conocimiento de los estudiantes, quienes en algunos casos, aprenden menos de lo que creen. Citó un estudio que arroja que estudiantes con acceso a la lA tienen mejores resultados en sus tareas (+127%) en comparación con el grupo de control, pero en la práctica aprenden menos (-17%).
2. Ilusión de la tarea, que apunta a que las tareas “tradicionales”, como escribir un ensayo o informe, son fáciles de realizar con inteligencia artificial, por lo que se deberían enviar tareas diferentes. 
3. Ilusión de la detección, ya que aseguró que las plataformas de detección de uso de IA no son confiables. 

Sirley Toro, del Colegio Bicentenario de Excelencia Adenauer de Melipeuco, dijo que “aprendimos mucho y fue muy dinámico y entretenido. Uno siempre duda de si estas nuevas tecnologías van a ser buenas para los estudiantes o no, y aquí hemos resuelto muchas de ellas”. 

Luego se dio paso a un panel, moderado por Cristián Venegas, coordinador del CIT y participó Francisco Manqui, director del PHP de Pilmaiquén y Premio LED 2024, Diego Martínez, Paulina Müller del Liceo Padre Oscar Moser y Alejandra Meza, profesora de tecnología y robótica del Instituto Hebreo de Santiago. 

Durante la tarde, se realizaron tres talleres simultáneos donde los participantes pudieron seguir profundizando sobre aplicaciones de la inteligencia artificial en la educación.