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Regístrate y accede a la revistaMatilde Pérez (1916-2014) fue una destacada artista chilena, reconocida por su contribución al arte cinético. Nacida en Santiago, se formó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde se inclinó inicialmente por la pintura tradicional. Sin embargo, su encuentro con las tendencias vanguardistas del siglo XX la llevó a explorar nuevos caminos y técnicas, incorporando el movimiento y la interacción visual en sus obras.
El arte cinético, que surge a mediados del siglo XX, se enfoca en el movimiento, ya sea real o percibido. Matilde Pérez se convirtió en una pionera de este género en América Latina, utilizando elementos geométricos, luces y colores para crear la ilusión de movimiento en sus trabajos. Influenciada por artistas como Víctor Vasarely y Jesús Rafael Soto, ella adoptó y adaptó estas innovaciones a su propia visión.
A lo largo de su carrera, experimentó con diversas técnicas y materiales. En sus primeras obras cinéticas, utilizó principalmente pintura sobre lienzo, donde figuras geométricas y patrones repetitivos jugaban con la percepción del espectador. Más adelante, incorporó otros medios como la escultura y el arte digital. En su obra “Relieve óptico”, la combinación de elementos móviles y estáticos genera un efecto dinámico, invitando al espectador a participar activamente en la experiencia visual. Una de las características más notables de su trabajo es el uso del color y la luz, elementos que la artista entendía no solo como componentes estéticos, sino como herramientas para crear sensaciones y emociones. Sus obras suelen mostrar contrastes y combinaciones audaces de colores que, junto con el diseño geométrico, producen efectos visuales vibrantes y en constante cambio.
Pérez también se involucró en proyectos de arte público, integrando sus principios cinéticos en el entorno urbano. Uno de sus trabajos más conocidos en este ámbito es el mural en el edificio del Ministerio de Obras Públicas en Santiago, una obra monumental que combina arte y arquitectura, transformando el espacio público en una experiencia interactiva.
El legado de Matilde Pérez perdura no solo en sus obras, sino también en su impacto en el desarrollo del arte cinético en Chile y más allá. Su capacidad para innovar y su dedicación a la exploración visual la sitúan como una figura clave en la historia del arte contemporáneo. A través de sus creaciones, continúa inspirando a nuevas generaciones de artistas, invitándolos a explorar las infinitas posibilidades del movimiento y la percepción en el arte.
Reunir a los estudiantes para observar algunas imágenes de las obras de la artista, motivando el diálogo mediante algunas preguntas como: ¿qué es lo que vemos? ¿Qué colores utilizó la artista? ¿Por qué habrá escogido estos colores? ¿Qué formas geométricas utiliza? ¿Qué pueden imaginar al ver estas obras? Si nos desplazamos hacia la derecha o la izquierda, ¿cambia cómo vemos la obra?, entre otras.
Posteriormente, invitar a los estudiantes a realizar una obra cinética. Para comenzar, tomar una hoja de bloc tamaño ⅛ y doblar de manera horizontal o vertical con el fin de crear una especie de abanico, esto generará dos caras dentro de una misma hoja si la miramos de manera diagonal o desde los lados. Luego, plegamos para dejar a la vista una de las caras y realizaremos una obra geométrica utilizando colores contrastantes (como ejemplo, se pueden realizar círculos o cuadrados concéntricos). Después de terminar la obra en una de las caras, realizar un diseño diferente, también geométrico, en la otra.
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